Opromar explica cómo un tributo de la villa costera al monasterio de Oseira se convirtió en símbolo gastronómico de Galicia
11 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Las pulpeiras de O Carballiño son reconocidas, y con razón, como las mejores pulpeiras de Galicia. El pulpo á feira es uno de esos platos, como la empanada, que identifican la gastronomía gallega. Su origen, sin embargo, está en el tributo que los vecinos de Marín pagaron durante siete siglos al monasterio de Oseira, en el concello ourensano de Cea.
La organización de productores de pesca del Puerto de Marín (Opromar) recuperará toda esta historia y el papel vital que desempeñaron las mujeres que acarretaban el pulpo desde los barcos y lo secaban para su transporte. Una exposición monográfica rescatará del olvido a tantas y tantas marinenses que, durante más de 700 años, cumplieron un papel anónimo, pero vital, para que el pulpo llegase como diezmo a la institución monacal ourensana.
El director gerente de Opromar, Juan Carlos Martín, destacó la «vinculación muy importante» que guardan Marín y Oseira y enfatizó «las mujeres eran las encargadas de recoger el producto y de su secado para el diezmo que se pagaba al monasterio». Añadió: «Era tal la cantidad de pulpo que se enviaba a Oseira que era más que suficiente para el monasterio y el abad repartió ese excedente entre la población y las ferias». De ahí surgió ese interés, de otra forma casi inexplicable, por la gastronomía del pulpo en una comarca tan al interior gallego como O Ribeiro.
Ese cefalópodo que llegaba como tributo encontró salida como pulpo á feira y hoy es menú imprescindible en cualquier restaurante que se precie de gallego.
Opromar está recogiendo testimonios, documentos históricos y fotografías, que plasmará en una exposición que se exhibirá en Marín y que también quiere llevar a Oseira.
La alcaldesa de Marín, María Ramallo, calificó el papel de la mujer en el procesamiento del pulpo como «fundamental» y con el origen del pulpo á feira en particular. En una adaptación del refranero, concluyó: «O Carballiño lleva la fama, pero las mujeres de Marín cardaban la lana», en alusión al origen del pulpo á feira, nacido al amparo de un tributo a un monasterio ourensano.
Mercedes González, gerente de Rosa de los Vientos: «Hoy exportamos nuestro pulpo»
Mercedes González, que asistió a la convocatoria de Opromar, es uno de esos claros ejemplos de mujeres empresarias ligadas al sector del mar. Es gerente de Rosa de los Vientos, una de las empresas más destacadas del sector en la comarca. El pulpo de la ría ya no va a Oseira, pero su mercado no ha dejado de expandirse. «Vendemos por toda España, pero también exportamos porque fuera nos lo piden mucho, en Inglaterra, Holanda, Alemania, Bélgica, Italia, Portugal y Croacia».
«Nosotros hacemos todo el proceso. Compramos en las lonjas el pulpo gallego, principalmente de las rías de Pontevedra y Vigo», explica. «Lo limpiamos de la tripa, lo clasificamos, lo congelamos y lo cocemos», comenta. «Vendemos el pulpo crudo y también cocido», precisa.
«En Rosa de los Vientos le damos toda la cocción, es decir, hacemos pulpo cocido tradicionalmente, también lo vendemos pasteurizado para que tenga una vida útil de tres meses, y además lo vendemos congelado, que tiene una vida útil de dos años».