O Carneiro ó Espeto, 55 años como referente de fiestas gastronómicas

ch. casares PONTEVEDRA / LA VOZ

MORAÑA

Llena edición tras edición y acogió este año la cifra récord de tres mil comensales

29 jul 2024 . Actualizado a las 17:54 h.

Galicia es la tierra de las mil fiestas gastronómicas y el verano es el momento culmen, pero hay algunas que brillan con luz propia. Y la de O Carneiro ó Espeto de Moraña es una de ellas. Después de 55 años se ha convertido en un referente indiscutible entre las fiestas gastronómicas y, como comenta el alcalde de la localidad, José Luis Gómez Fontenla, si la carballeira de Santa Lucía, emblemático lugar que acoge la celebración año tras año, fuese más grande, más gente se acercaría hasta la localidad para disfrutar del asado al estilo del espeto.

En la edición de ayer se ha llegado a la cifra récord de tres mil comensales, con todos los lotes vendidos a los pocos días de que están disponibles y con muchos visitantes disfrutando también de la fiesta gastronómica en alguno de los locales que sirven el carneiro para aquellos que no logran hacerse con uno de los lotes para comer en la carballeira.

Y es que esta arraigada tradición local, con muchas peñas copando buena parte de los lotes, se ha internacionalizado pese a tener un marcado carácter local. Cada vez son más los visitantes que hacen kilómetros y que incluso programan sus viajes a Galicia con el fin de poder asistir al evento gastronómico. Tampoco faltaron ayer autoridades varias.

El asado comenzó como cada año bien temprano. Con el encendido del fuego con leña de carballo de madrugada para poder llegar a tiempo a la hora de comer. Actuó como maestro de ceremonias O muiñeiro, descendiente de la familia que se ha encargado del asado de inspiración gaucha que pusieron en marcha allá por la década de los años sesenta del siglo pasado.

Al intenso calor que se respiraba ayer en la provincia de Pontevedra se sumó el de las brasas en torno a las cuales se espetaron los carneiros. La tradición manda que hay que ir moviéndolos constantemente para lograr un asado uniforme, primero de las patas, donde hay más carne y luego paulatinamente el resto del animal. Y todo ello con la dificultad añadida de la cifra récord de asistentes registrada ayer.

Cada lote da de comer a veinte comensales y consta, además del cordero, de empanadas, vino, café y licor. Con estas premisas, la fiesta se alargó para muchos ayer hasta la noche, después de una sobremesa animada por la música, las peñas, el buen comer y el mejor beber. Y es que Moraña se ha ganado por derecho propio ser un referente de las fiestas gastronómicas a lo grande que salpican el calendario estival gallego.. Y es que sobre cada mesa se dispusieron ayer un carnero asado de entre 12 y 14 kilos, una empanada de trigo de zorza y otra de bacalao con pasas, cuatro bollas de pan, una docena de botellas de vino tinto del país, una cantidad similar de botellas de agua, una botella de salsa especial para acompañar el asado, caféy aguardiente

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