WhatsApp para mayores

Alfredo López Penide
López Penide POIO / LA VOZ

POIO

Los mayores que asisten a las jornadas organizadas por A Laxe se enfrentan, por primera vez, a un teléfono de última generación.
Los mayores que asisten a las jornadas organizadas por A Laxe se enfrentan, por primera vez, a un teléfono de última generación. Ramón Leiro< / span>

Un grupo de adultos de Poio aprende a utilizar los smartphones, aunque reconocen que añoran sus viejos terminales que carecían de pantalla táctil

19 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Son conscientes de que la tecnología avanza a tales pasos que ellos se han quedado, relativamente, atrás, pero no por ello arrojan la toalla. Un pequeño grupo de mayores de Poio aprende estos días a manejarse en todo lo que rodea a los teléfonos de última generación: «Empezamos polo básico. Qué é un smartphone, que se pode facer con el ou as aplicacións que se poden empregar», explica el monitor Cristóbal Mora, quien la semana que viene introducirá a sus alumnos en el manejo del WhatsApp y de las redes sociales.

Por lo pronto, lo que está causando sensación entre los que asisten a estas jornadas organizadas por la asociación vecinal A Laxe de Raxó es todo lo concerniente a la fotografías: «Case que está creando adicción. O que máis uso ten é o de sacar fotos e poñelas nos contactos».

El perfil general de los asistentes a este curso se corresponde con el de Manuela Oubiña, quien disfruta de un móvil Sony «porque mo deron as fillas, pero eu non o entendo. Veño para modernizarme máis». Hasta ahora, disfrutaba de un terminal de los de toda la vida, pero asume que los tiempos son los que son y que ahora toca aprender a manejarse con un teléfono inteligente.

Otros como Segundo Gómez no comparten esta apreciación y echan de menos los teléfonos de teclado de toda la vida. Y es que reconoce que le cuesta cogerle el truquillo a eso de la pantalla táctil del Samsung: «A xente vella non estamos para estas tarefas. Eu de momento non me manexo nada, aclárome pouco. O de teclas, para min, era marabilloso».

También añora su viejo móvil Áurea Aguín, ya que con el que le han regalado sus hijos, un iPhone 5, «non me aclaro. É moi sensible e máis complicado», si bien, al igual que el resto de sus compañeros, está cargada de paciencia para cambiar el chip.