Galicia recupera su campeonato sub-23 después de casi 30 años

carmen garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

emilio moldes

Alrededor de un centenar de corredores, de los que la mitad serán gallegos se darán cita mañana en la praza de España

03 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«É a primeira vez que se inclúe a categoría sub-23 no Campionato de Galicia...», comenzaba a anunciar el presidente de la Federación Galega de Ciclismo, Carlos Muñiz, cuando Evaristo Portela lo interrumpió: «En 1977 celebrouse o primeiro, con Ignacio Barros; e en Ourense, no 80, repitiuse. Seino porque eu quedei en segundo lugar». Para quienes no lo conocen, Portela es un excorredor. Pero, además, es el director del Grupo Deportivo Súper Froiz, uno de los mejores de España en élite. Y también el organizador del Campionato Galego de Ciclismo, que se celebra mañana con salida y llegada en Pontevedra y que recupera -quedó claro- tras casi tres décadas la sub-23, además de decidir la élite.

La prueba, compuesta por un recorrido especialmente «duro», aunque «precioso», será «un espectáculo tanto para os equipos como para a xente que veña animar», advirtió Muñiz. Junto a él y a Portela, el delegado provincial de Deportes de la Xunta, Daniel Benavides; el técnico de la federación gallega Guillermo Sande y la concejala de Deportes, Anxos Riveiro, presentaron el evento.

Siete equipos gallegos

De los alrededor de cien corredores que tomarán la salida -a las 10 de la plaza de España, neutralizada hasta la rotonda de las bicicletas de la autovía de Marín-, y la llegada -al mismo punto entre las 13.08 y las 13.26 horas-, la mitad pertenecen a siete equipos gallegos -Súper Froiz, Padroñés, Cambre, Vigués, Concello do Porriño, Guerciotti y Código Atlántico-. Los otros alrededor de medio centenar son de tres clubes de otras partes de España y Portugal, o no gallegos.

Lo único con lo que cuentan los organizadores es que «non todos chegarán» a la meta, debido a la dificultad de los 130 kilómetros de que consta el circuito, que cuenta con un desnivel acumulado de 2.662 metros y dos puertos complicados -uno menos, el de Arcade, que no llega al nivel de uno de montaña, y el de A Escusa, en Poio-.

La prueba servirá, además como homenaje a Rogelio Acuña, para lo que han diseñado un maillot especial que se dará al primero que llegue al complicado alto poiense.