
Fútbol Sala Las rojillas dominaron con mucha cabeza el partido más importante de la temporada
03 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La emoción es un sentimiento complejo que, generalmente, complica las cosas si la concentración no hace su aparición también. Las rojillas ayer tuvieron ambos elementos. Sin miedo a las visitantes, salieron a por todas, con valor, como era de ley.
Comenzaron siendo las protagonistas ambas guardametas con paradas salvadoras. Seguras, no dejaron que se materializara un posible gol tempranero que desestabilizara un encuentro en el que el Poio se lo jugaba todo, y el Murcia poco, por no decir nada.
Avisó Ale de Paz, con una impresionante volea desde fuera del área. La grada, a rebosar, sin un hueco por momentos, lo celebró antes de tiempo. Fue un disparo de ensueño, aunque le faltó la precisión,
Mucho más acertadas las jugadoras del Peixe, se movían sobre la pista dominantes y más ágiles que las chicas del Murcia. Cómodas en los pases, controlaban la bola y los balones que perdían se debía más a fallos propios que a la defensa visitantes. Tenía el Poio la sartén por el mango, pero faltaba el gol, aunque las oportunidades iban cayendo.
La tuvo Jenny en un mano a mano con la portera murciana, al quedarse sola frente a ella en una posición de disparo fácil. No quiso entrar el balón en la red. La reacción de la guardameta fue perfecta.
El partido se fue estancando. Mucho trabajo bajo palos y el Murcia que cuando llegaba lo hacía con peligro. También el Poio, que no encontraba la manera de hacer el ansiado gol. Desafinaban en la última nota, la más difícil.
Tuvo que ser la diez de las rojillas la que inaugurara el marcador al irse sola y optar por la vía fácil para batir a la guardameta rival, mandando el balón con un suave toque a la red. Sencillo, elegante y eficaz.
No duro demasiado la alegría ni la tranquilidad. Dos minutos después, marcaría el Murcia y reiniciaba un encuentro igualado como pocos en el que quiso el Poio irse con otro gol por encima al descanso, pero no pudo ser. Los fallos en ataque eran evidentes y las defensas muy sólidas. Faltaba conexión entre las rojillas.
Sentó bien el descanso. Se aclararon ideas y se pulieron conceptos. Quizás Marcio dijo las palabras adecuadas -su último descanso con el Poio-, o la urgencia de la Copa hizo presencia.
El Poio salió con ganas y rápidamente sacó oro. Jenny consigue deshacer el empate con una volea impecable. No consiguió echar para atrás a las murcianas que lograron acometer una serie de ataques muy peligrosos.
Llegó el 3-1 gracias a Iria. Un pase perfecto en diagonal que ejecuta con sobriedad y acaba en la red tras un buen desmarque, Una combinación bella y profesional.
Subió una marcha el Murcia que logró sumar un gol más tras poner a su portera jugadora sobre el campo. La tensión aumentó y el Poio comenzó a sufrir. Mucho. Encerradas en defensa los últimos minutos se hicieron eternos. Silvia se puso la capa y lo paró todo. Un minuto y el Poio sacaba billete para la Copa. Aguantó. Lo hizo. Objetivo cumplido.
?Silvia; Iria, Ale de Paz, Jenny y Ceci -quinteto inicial-, Delise, Daniela y Patri Corra
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Cristina García; Rocío, Cristina, Noelia Montoro y Lola -quinteto inicial-, Toñi, Mari y Weckerle.
Goles: 1-0, min 11: Iria. 1-1, min 13: Rocío. 2-1, min 23: Jenny. 3-1, min 30: Patri Corral. 3-2, min 35: Mari
Árbitros: Félix Otero y Cardero Rodríguez del colegio gallego. Recibieron cartulina amarilla Daniela e Iria en el Poio Pescamar.
Incidentes: Último partido de la liga regular en A Seca, Poio; ante más de 600 espectadores.