Si en el plano social el rechazo en Poio al proyectado parque eólico de O Castrove es más que evidente con la constitución de una plataforma vecinal contraria a su instalación, otra tanto ocurre en el ámbito político. De este modo, este pasado jueves, al alcalde Luciano Sobral presidió una junta de portavoces convocada de forma urgente para dar «os primeiros pasos para que os catro grupos da corporación municipal traballen na elaboración dunha alegación conxunta contra o proxecto» impulsado por una empresa privada.
En la reunión, según añadieron desde el gobierno local, los portavoces del BNG (Marga Caldas), PSdeG-PSOE (Gregorio Agís), Avante Poio (Silvia Díaz) y Partido Popular (Ángel Moldes) ratificaron «a postura amosada xa no pleno ordinario deste mes, no que se impulsou unha declaración institucional en respaldo á veciñanza e ás persoas que se poidan ver afectadas». De igual modo, se instará a la Xunta y al Estado a que denieguen las posibles autorizaciones para ejecutar esta instalación, al tiempo que se pedirá a la Comunidade de Montes de San Xoán, «propietaria dos terreos nos que se emprazaría o parque eólico, que tamén se opoña ao proxecto».
Estos acuerdos le fueron trasladados este viernes a las portavoces de la plataforma vecinal contraria al parque eólico por parte del alcalde Luciano Sobral y la concejala Silvia Díaz, de Avante Poio. Por su parte, estas les informaron de la campaña de recogida de firmas que están llevando a cabo y de su intención de participar en la reunión convocada este viernes por representantes municipales de los cuatro ayuntamientos afectados: Meis, Poio, Barro y Pontevedra.
Las alegaciones vecinales inciden en cuestiones medioambientales
Aunque será el próximo miércoles en el transcurso de una asamblea en A Seca cuando la plataforma contraria al parque eólico informe a los vecinos, estos ya pueden conocer sus alegaciones contra este proyecto. Se trata de un profundo y trabajado documento donde se exponen cuestiones medioambientales que se verán afectadas negativamente por esta industria -acuíferos, fauna, perdida de biodiversidad...-, pero también se alude a los efectos sociales, caso del exodo de la población rural o su potencial incompatibilidad con la ganadería.