Pedro Figueroa Dorrego, creador e impulsor de Pont-Up Store, nuevo juez de paz en Poio

Alfredo López Penide
L. Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

Pedro Figueroa y el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, el pasado marzo
Pedro Figueroa y el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores, el pasado marzo S.B.

El profesor de la Facultade de Ciencias Sociais destaca que el cargo, si bien «no es voluntariado puro, es una forma de colaborar y ayudar a los vecinos de donde eres»

01 jun 2023 . Actualizado a las 11:21 h.

«Estoy pendiente de que me confirmen la compatibilidad, porque hasta el mes de agosto sigo siendo profesor de la Universidade de Vigo». De hecho, en el momento de mantener esta conversación con Pedro Figueroa Dorrego, profesor de la Facultade de Ciencias Sociais e da Comunicación de Pontevedra y creador e impulsor del Pont-Up Store, acababa de firmar su «última acta de mi vida profesional». Y es que el también director del Observatorio Urbano de Pontevedra y del Observatorio Efecto PO2 acaba de ser designado como nuevo juez de paz de Poio.

En el mismo Boletín Oficial de la Provincia de Pontevedra (Boppo) se consigna a Lourdes María Naveira como jueza de paz sustituta de Poio y a Ana de la Torre como su homóloga en Campo Lameiro.

A la hora de explicar el porqué de este paso, Figueroa Dorrego sostiene que «hay una razón de fondo y otra de oportunidad. La razón de fondo es que, aparte de otras cosas de voluntariado que ya hacia antes y que voy a seguir haciendo, me van a jubilar en agosto. Estaba buscando algo que completara ese voluntariado que ya hago. Por una compañera funcionaria de los juzgados me comentó que iba a salir la convocatoria para el nombramiento del juez de paz». Y dicho y hecho.

En este punto, reseña que, si bien «no es voluntariado puro, es una forma de colaborar y ayudar a los vecinos de donde eres. Por mi trabajo, nunca tuve ocasión o oportunidad de implicarme en las actividades y en el desarrollo de Poio y esta es la ocasión de implicarse más con los vecinos y colaborar en su bienestar», sostiene asumiendo que la labor que llevan a cabo los jueces de paz es bastante desconocida para un parte importante de la población.

El creador de Pont-Up Store apunta que una posible explicación a esta realidad se puede encontrar en el hecho de que solo disponen de esta figura aquellos concellos que, «por el número de habitantes, no tienen un juzgado de Primera Instancia e Instrucción». Así, parte del trabajo que es competencia de estos órganos es asumida por los jueces de paz, «que no tiene porqué ser ni titulado, ni nada. Puede ser un vecino del concello que quiera ayudar a facilitar los trámites con la mayor agilidad posible que se requieran».

El Juzgado de Paz hace las funciones de Registro Civil, lleva a cabo conciliaciones en pequeña disputas, otorga autorizaciones para realizar enterramientos, tramita expedientes de matrimonio, oficia bodas... Son solo algunas de las que reseña Figueroa Dorrego, quien insiste en que lo que se busca es «facilitar la vida a la gente», al tiempo que resalta que tiene que «ser una persona equitativa, una persona buena que pueda mediar en todo».