Estafan dos mil euros a una anciana de 91 años por el timo de la estampita

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

POIO

La Policía Local de Poio logró recuperar el carrito de la compra que los timadores abandonaron en un contenedor
La Policía Local de Poio logró recuperar el carrito de la compra que los timadores abandonaron en un contenedor POLICÍA LOCAL DE POIO

La Policía Local de Poio ya ha identificado el vehículo empleado en la estafa y trata de localizar a los autores

20 nov 2024 . Actualizado a las 19:42 h.

En pleno siglo XXI, los timos más tradicionales siguen plenamente vigentes. Lo pueden corroborar los agentes de la Policía Local de Poio que este pasado martes, 19 de noviembre, auxiliaron a una vecina de la parroquia de San Salvador de 91 años que, sobre las doce del mediodía, requirió su auxilio después de sufrir el hurto de dos mil euros en efectivo y del carrito de la compra. Acababa de ser víctima del timo de la estampita.

Tras recuperar de un contenedor de basura de la zona de A Caeira el carrito de la compra, desde la Jefatura municipal precisaron que, previamente unos desconocidos la abordaron en las proximidades de la rotonda de A Barca. De este modo, uno de los implicados, un adolescente, simulaba tener algún tipo de discapacidad, mientras que un segundo individuo, de unos 50 anos, actuó de cómplice, de tal modo que le mostraron una mochila que, presumiblemente, estaban llena de dinero.

Los autores del timo, según precisaron desde la Policía Local de Poio, se aproximaban a personas mayores en la calle ofreciéndoles un trato o negocio rápido: «Teñen supostos paquetes de diñeiro no interior dunha bolsa ou mochila que rapidamente mostran», precisaron.

La Policía Local de Poio logró recuperar el carrito de la compra que los timadores abandonaron en un contenedor
La Policía Local de Poio logró recuperar el carrito de la compra que los timadores abandonaron en un contenedor POLICÍA LOCAL DE POIO

De este modo, aseguran a su potencial víctima que el tiempo apremia, al tiempo que el estafador que simula tener algún tipo de discapacidad insiste en cambiar la mochila con todo su contenido por una pequeña cantidad de billetes -estampitas, de ahí el nombre del timo-. Convencida la víctima de que va a hacer un gran negocio, normalmente se ofrecen a acompañarla al banco o a su domicilio para que retire el efectivo y cambiárselo por la mochila.

Consumado el intercambio, y cuando los estafadores se han marchado, la víctima comprueba que de dinero nada, solo recortes de periódicos, fotocopias de billetes o billetes falsos. En el caso de la vecina de Poio, la convencieron para acompañarla en coche hasta su casa consiguiendo hacerse con un botín de dos mil euros.

Además de recuperar el carrito de la compra que abandonaron en un contenedor de basura, los investigadores han logrado identificar un vehículo, de tal modo que «agora continúase coa investigación para lograr dar co paradoiro dos autores».