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Precintan el atrio de Caritel ante el riesgo de caída del campanario

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTE CALDELAS / LA VOZ

PONTE CALDELAS

La espadaña de la iglesia parroquial de Caritel corre serio riesgo de desplome según los vecinos.
La espadaña de la iglesia parroquial de Caritel corre serio riesgo de desplome según los vecinos. r. leiro< / span>

El temporal dañó la torreta del templo

31 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Los temporales de mediados de este mes dejaron tocada la espadaña de la iglesia de Caritel, en Ponte Caldelas. La espadaña es la estructura a forma de campanario, pero sin llegar a ser una torre, que es una solución arquitectónica muy habitual en los templos rurales gallegos. La composición de piedra que sujeta las campanas quedó tan mal parada que finalmente se optó por acordonar el atrio para impedir que las piezas, que podrían caerse sobre el patio, puedan dañar a nadie. Los vecinos, por su parte, se muestran muy inquietos por el peligro de derrumbe de sus campanas y los problemas que está ocasionando, y que podrían ir a peor, para la utilización del templo. Según varias personas, las griegas de la espadaña son bastante visibles desde el suelo y también se han caído ya algunas de las piedras de este especie de torreta.

La junta directiva de la Mancomunidade de Montes de Caritel inició los contactos con el Arzobispado de Santiago para informarles de la situación del templo. Los comuneros se ofrecieron a mediar ante las Administraciones públicas como la Diputación el Concello y la Xunta para «atopar unha solución que evite o desplome da espadaña así como a restauración da fachada da igrexa». En este mismo sentido, avisaron del mal estado en que se encuentran dos contrafuertes, que se han inclinado y han dejado de apoyar la estructura del templo, situación que es aconsejable corregir.

Los vecinos inciden en que esta iglesia, de principios del siglo XX, no solo forma parte del patrimonio religioso de Ponte Caldelas. El templo se sigue utilizando de forma semanal con una misa dominical que ahora habrá que replantear si es seguro seguir celebrando hasta que se arregle el problema de la espadaña. Los afectados temen que si no se acometen pronto las reparaciones, el deterioro irá a más y los daños podrán ser mucho más considerables.

Por su parte, el alcalde de Ponte Caldelas, el socialista Andrés Díaz, explicó que el gobierno local está al tanto del problema, porque así se lo ha explicado el párroco. No obstante, el Concello no puede actuar en el edificio porque es de titularidad privada. Díaz también opina que la reparación debería hacerse cuanto antes, pero señaló que como el edificio está catalogado por Patrimonio por su interés histórico, el trámite administrativo puede ser más largo. Es necesario que primero se reciba el visto bueno de Cultura para hacer los trabajos.