La reforma que ejecuta el Concello recupera la imagen original del edificio, con las paredes encaladas para frenar la humedad
27 jun 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Prácticamente coincidiendo con su 137 aniversario -fue inaugurado el 2 de agosto de 1878-, el Teatro Principal de Pontevedra volverá a sus orígenes. La obra de rehabilitación que está llevando a cabo el Concello para acabar con un «gravísimo» problema de humedades en el inmueble devolverán al edificio la imagen con la que fue diseñado por el arquitecto Faustino Flores: con las paredes encaladas, igual que otros edificios nobles de la ciudad como el Palacete de las Mendoza, la Casa Consistorial o el santuario de La Peregrina.
El concejal de Patrimonio Histórico, Luis Bará (BNG), admitió ayer que el cambio estético de la fachada «chama moito a atención», pero lo atribuyó a un triple objetivo: la mejora funcional del edificio evitando los problemas de humedad, la mejora estética y la recuperación de esa imagen original del Teatro.
El arquitecto municipal, Ángel Velando, dio las explicaciones técnicas. El enfoscado, señaló, era un recurso característico de finales del siglo XIX que permitiría proteger de la humedad a los paños de piedra de menor calidad. Igual que entonces, ahora no se cubrirá toda la fachada con mortero de cal, ya que la piedra queda a la vista en las cornisas, marcos y elementos verticales.
La obra, con un coste de 106.000 euros, ya ha completado la primera fase, la renovación de la cubierta. Ahora se está con las fachadas, que a finales de julio estarán rematadas.
Originalmente, el Teatro Principal pertenecía al Liceo Casino. En 1900 acogió la primera proyección cinematográfica de la ciudad y desde mediados del siglo XX funcionó casi exclusivamente como cine. En 1980 todo el edificio (Teatro y Casino) fue devastado por un incendio, y el Concello compró las ruinas en 1983. En 1997 fue la reinauguración.