Pontevedra disfrutará de un parque forestal a apenas 4 kilómetros de A Peregrina

PONTEVEDRA CIUDAD
Entre otras actuaciones, se habilitará un mirador y se realizará una plantación experimental de olivos
05 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.A menos de cuatro kilómetros de la plaza de A Peregrina y a unos diez o quince minutos caminando de A Xunqueira de Alba, los pontevedreses podrán disfrutar de un parque forestal periurbano de 62 hectáreas y diecisiete kilómetros de sendas. Después de O Pontillón y A Fracha, el de A Tomba, en Campañó, será el tercer espacio natural de estas características con el que cuente la ciudad del Lérez y el más próximo a su casco urbano.
Ayer el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y el presidente de los comuneros, José María Domínguez Vidal, firmaron el protocolo de colaboración con el que arrancará este proyecto medioambiental, si bien su ejecución se estima que no estará finalizada hasta dentro de unos dos años. En este punto, el regidor municipal destacó el hecho de que se trata de una iniciativa que no solo cuenta con el apoyo de la comunidad de montes de Campañó -en la asamblea se aprobó con una única abstención-, sino con todo el movimiento asociativo de la parroquia.
La intención es que A Tomba compagine los usos sociales y de placer con el aprovechamiento económico. En este último ámbito se enmarca una plantación experimental de olivos que ocupará una superficie de 3,1 hectáreas. Se busca, en palabras del concejal Demetrio Gómez, que sea «un exemplo de monte galego sustentábel», toda vez que, «dende un punto de vista económico porque será un monte produtivo, social xa que será para uso e goce das persoas que se acheguen e ecolóxico, pois se eliminarán e combaterán as especies invasoras, apostarase pola biodiversidade».
De hecho, la primera actuación consistirá en la eliminación y limpieza de plantas foráneas, así como en la preparación de las pistas y sendas, mientras que la segunda fase comprenderá la plantación de una serie de especies autóctonas. De este modo, dispondrá de veintidós hectáreas de souto, así como otra veintena dedicadas a frondosas -castaños y robles- y una quincena a bosque mixto, mientras que en la parte alta del monte se ubicará un mirador sobre Pontevedra.
En cuanto a las sendas, de los diecisiete kilómetros proyectados algo más de un kilómetro será transitable en coche. Las restantes pistas serán, o bien para peatones, o bien de convivencia con bicicletas de paseo.
Llevar a cabo este proyecto supondrá una inversión de unos 441.000 euros por parte del Concello de Pontevedra. Por su parte, los comuneros de Campañó se comprometen a ceder los terrenos durante treinta años.
José María Domínguez aludió a que los incendios del 2006 se cebaron con los montes comunales de Campañó, de tal modo que los comuneros estuvieron cerca de declarar la bancarrota. Sin embargo, aquel trago les llevó a la convicción de que tendrían que diversificar sus esfuerzos e «investir todo canto temos no monte» para, de este modo, que no se vuelvan a repetir las consecuencias de la oleada de fuegos forestales de hace once años.
De igual modo, y con esta misma visión, los comuneros tienen en mente la idea de unir las sendas de A Tomba con las de O Castrove, por lo que ya están viendo las posibilidades de llevarla a la práctica. «Nós poñemos A Tomba ao servizo dos veciños para que poidan gozar do monte», remarcó Domínguez Vidal.