Facenda reduce los impuestos por comprar una casa en 78 parroquias
PONTEVEDRA CIUDAD
La medida autonómica favorece a familias numerosas, jóvenes y discapacitados
19 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La adquisición de una vivienda habitual en el rural está libre de los impuestos de Transmisiones Patrimoniales y de Actos Jurídicos Documentados, en concepto de tributos cedidos por el Estado a la Xunta, en 78 parroquias de Pontevedra y sus concellos cercanos, según el último listado hecho público recientemente por Facenda. La medida, impulsada por el Ejecutivo gallego, aspira a favorecer la llegada de nuevos vecinos a las zonas menos pobladas facilitando el acceso a una vivienda. La rebaja de impuestos en el rural se aplica a tres supuestos: familias numerosas, jóvenes menores de 36 años y personas con discapacidad.
En la orden de la Consellería de Facenda se especifica que, para decidir qué ámbitos territoriales participan en este programa de beneficios fiscales ha sido necesario una delimitación «de forma clara». Se añade: «dada a dispersión da poboación en Galicia, a Lei optou por delimitar o ámbito xeográfico susceptible deste beneficio fiscal a nivel de parroquia».
Fuentes de Facenda señalaron que el criterio seguido para escoger las parroquias de este plan es el fijado por el Instituto Galego de Estatística. Este organismo fija tres posibles clasificaciones: zonas densamente pobladas (ZDP), intermedia (ZIP) y poco pobladas (ZPP). Esta clasificación, que sigue un estándar europeo de Eurostat, se llevó a cabo por primera vez en el 2011 y se actualizó en el 2016. En este programa de beneficios fiscales se han incluido únicamente las parroquias con la categoría de ZPP.
Cascos urbanos
Esta clasificación excluye de los beneficios fiscales citados a los cascos urbanos de las principales localidades de la comarca. Así, pues, no afecta ni al centro de Pontevedra, ni a los cascos urbanos de Marín, Bueu, Sanxenxo, Poio o Caldas de Reis. Como la unidad geográfica es la parroquia, hay concellos donde la rebaja fiscal se aplica a todo su ámbito y otros donde se hace parcialmente.
En Pontevedra, los beneficios fiscales por compra de vivienda se aplican en las parroquias de Alba, Verducido, Bora, Cerponzóns, Santo André y Santa María de Xeve y A Canicouva. En los restos de los municipios de la ría, la facilidad para la adquisición de una vivienda para los colectivos sociales citados se extiende únicamente a Samieira (Poio), Ermelo (Bueu) y San Tomé de Piñeiro (Marín).
La categoría de zona poco poblada encuentra una mayor aplicación al interior de la comarca. De esta forma, participan en los beneficios fiscales todo el territorio municipal de Barro, Campo Lameiro, Cerdedo-Cotobade, Cuntis, A Lama, Moraña, Portas y Ponte Caldelas. En Caldas de Reis, la medida incluye a todo el rural, excluyendo únicamente a los ámbitos de las parroquias más urbanas: Santo Tomás y Santa María.
Por su proporción en cuanto a población y territorio, hay dos concellos de la comarca donde los potenciales compradores de vivienda habitual no pueden adherirse a este programa. Se trata de los concellos de Sanxenxo y Vilaboa. Según manifestaron desde la Administración autonómica, esta circunstancia es completamente objetiva. La inclusión o exclusión de una parroquia obedece a los criterios fijados por Eurostat al introducirlas en una de las tres categorías de análisis estadístico. «Non é decidida nin elaborada pola Consellería de Facenda», inciden desde la Xunta.
Asociaciones vecinales y concellos impulsan sus propios planes
La baja natalidad y una pirámide de población cada vez más envejecida son uno de los grandes quebraderos de cabeza de concellos. En A Lama, el Concello otorga una ayuda de 500 euros por cada bebé, prorrogable a otro año más, y compatible con la recepción de otras ayudas por natalidad. En la vecina Ponte Caldelas, el gobierno local sostiene que atraer vecinos es una de sus prioridades.
A lo largo de estas últimas décadas se han hecho varias iniciativas para potenciar la natalidad, así como la llegada de nuevos habitantes. Uno de los planes más originales lo impulsó la asociación de vecinos de Xesta, en A Lama, que creó un banco de viviendas, haciendo de mediación entre dueños e inquilinos, con un alquiler de cien euros mensuales. Al amparo de este programa vecinal, se han alquilado o vendido cuatro viviendas a nuevos vecinos.