El paso sin traumas de Fernández Ladreda a Avenida de María Victoria Moreno
PONTEVEDRA CIUDAD
El nuevo nombre es oficial desde el 16 de marzo, cuando se aprobó el acuerdo, aunque el cambio de placas espera al día 28
15 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Desde el pasado 16 de marzo, el nombre de José María Fernández Ladreda -ministro de Obras Públicas entre 1945 y 1951- ha desaparecido del callejero oficial de Pontevedra. Desde ese día, cuando el pleno de la corporación municipal lo aprobó por unanimidad, la céntrica calle se llama Avenida de María Victoria Moreno. No es necesario a que se lleve a cabo el acto de sustitución de las placas -previsto para el sábado 28 de abril-, sino que el nombre es oficial desde el momento en que el pleno aprobó el acuerdo.
Por lo tanto, si alguien envía una carta especificando en el sobre «avenida de María Victoria Moreno», este tendrá que llegar a su destinatario sin mayores problemas. Y es así porque la Dirección General de Correos ha sido una de las primeras instituciones a las que el Concello de Pontevedra comunicó formalmente el cambio de nombre.
La Voz se interesó esta semana por el proceso administrativo que se sigue para introducir este tipo de cambios en el callejero una vez que la renovación pasó el filtro político. El cambio, insisten desde el Concello, es automático desde una vez que se aprueba. No hay período de exposición pública, y tampoco es necesario publicar el acuerdo en los boletines oficiales.
Aunque cuando el pleno aprueba el cambio este ya es oficial, el Concello ha de cumplir una serie de trámites formales para darlo a conocer. El primero, ya queda dicho, es ante la Dirección general de Correos. También se da cuenta al Instituto Nacional de Estadística (INE) y al Catastro. Este último paso es clave, ya que es dicho organismo el que tiene la obligación de notificar el nombre al resto de Administraciones. Internamente, en el Concello se remiten comunicaciones a la Policía Local, Tesorería y Padrón municipal y a los servicios técnicos, encargados de la sustitución de la placa.
Por lo tanto, el muevo nombre ya es legítimo y Fernández Ladreda ha dejado de ser oficial. Otra cosa es cuánto tiempo se tarda para que la nueva denominación cale entre los residentes y los vecinos de Pontevedra en general. No hay que olvidar, por ejemplo, que la calle Rosalía de Castro tiene este nombre desde hace quince años y aun hay algún vecino «ilustre», residente actualmente en La Moncloa, que no tiene reparo en afirmar le sigue llamando por su nombre franquista, Salvador Moreno.
«Feminizar» el callejero, objetivo político que avanza poco a poco
El julio del 2015, el Concello de Pontevedra se impuso como tarea «feminizar» el callejero de la ciudad. Un estudio realizado por La Voz en aquel momento alertaba de que por cada diez calles dedicadas a varones, apenas había una que glosara a una mujer. El asunto se llevó a pleno y se convirtió en un objetivo formal de la corporación, aunque no siempre ha sido tarea fácil.
En los últimos tiempos, Pontevedra ha abierto la avenida Josefina Arruty y el parque Amalia Álvarez, ha renombrado Fernández Ladreda con el nombre de María Victoria Moreno, y hay en cartera otras dos propuestas firmes: dar al vial central del campus el nombre de Ernestina Otero y que la sala de exposiciones del Pazo da Cultura sea conocida como sala Maruxa Mallo. Además, en aquel momento (julio del 2015) se elaboró una amplia lista de nombres femeninos para incorporar al callejero.
Pero cualquier cambio levanta susceptibilidades. Aunque María Victoria Moreno se incorporó sin traumas, el ejemplo más reciente es el de la calle Javier Puig, cuyo recambio fue propuesto por Marea en septiembre del 2016. Además, al margen de Josefina Arruty y María Victoria Moreno, los últimos nombres que se sugirieron para incorporar al callejero fueron de hombres: Adolfo Suárez (lo propuso el PP) y Manuel Moldes (Marea).