La mayoría de los colegios públicos de la ciudad tienen ya uniforme

En los colegios públicos, en teoría, no hay uniformes. Es decir, la Consellería de Educación no obliga a llevar ningún tipo de atuendo ni puede partir del centro la idea de ponerlo. Pero en los últimos años algunas ANPA debatieron y debaten al respecto y, en el caso de Pontevedra, los padres decidieron que sí exista uniforme -siempre de carácter voluntario, no como en los colegios de ámbito privado- en la mayoría de los colegios públicos de la ciudad. Cuentan actualmente con uniforme los centros Vidal Portela, Álvarez Limeses, Campolongo, Xunqueira I y Praza de Barcelos. No hay una vestimenta igual establecida ni en el Froebel ni en la escuela Crespo Rivas o el Xunqueira II. Pero, aunque no la tienen, también se habló largo y tendido sobre la ropa.

¿Dado que son voluntarios, se usan mucho los uniformes en los colegios públicos? La respuesta difiere dependiendo de donde se pregunte. Pero desde todos los centros y asociaciones de padres de la ciudad pontevedresa aluden a una misma cuestión: el uniforme suele usarse mucho en infantil, cuando los niños todavía no tienen gran interés por la ropa y empieza a decaer en los primeros cursos de primaria. Un buen ejemplo es el Álvarez Limeses, donde entre los críos más pequeños su uso es mayoritario, lo llevan en torno a un 80 % de los rapaces, y en cambio en primaria es muchísimo menor.

Las asociaciones de padres reconocen que el asunto del uniforme genera un debate importante. De hecho, antes de establecerlo, la mayoría de los colectivos hacen encuestas para ver la opinión mayoritaria y luego actuar en consecuencia. El problema es que a veces se implanta una vestimenta, se llega a un acuerdo con una empresa para que confeccione los trajes y luego apenas se venden, dado que se trata de algo voluntario. Lo contaban desde la asociación de padres del Xunqueira II, donde llegó a haber uniforme pero este acabó decayendo por falta de uso: «Fúmolo deixando porque non había demanda e a empresa que os subministraba díxonos que así non podía facelos. E tampouco ninguén volveu reclamalos».

En otros centros los padres continúan debatiendo sobre el uniforme. Es el caso del Praza de Barcelos, donde ahora mismo están haciendo una encuesta sobre la vestimenta, con el objetivo de buscar una nueva empresa que la suministre. «Yo creo que vamos a seguir adelante con él, pero no lo sé», dicen en el ANPA.

Más allá de la ciudad, en las distintas parroquias, la vestimenta comunitaria también caló en el colegio A Carballeira de Lourizán o en el de Cabanas. Desde este último señalan una cuestión a la que también se refieren en otros centros: que se usa más el chándal común que el pantalón o falda elegidos para el uniforme.

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