Regístrate gratis y recibe en tu correo las principales noticias del día

Camello derritió el sueño granate

Antonio Garrido Viñas
Antonio Garrido PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

MONICA IRAGO

La derrota contra el Atlético de Madrid B elimina al Pontevedra de la pelea por el «play off»

12 may 2019 . Actualizado a las 22:27 h.

Punto y final. Habrá que esperar hasta dentro de un año porque el sueño del Pontevedra de disputar la fase de ascenso se esfumó. El partido era una final y el conjunto de Luismi dio la impresión de que acusó la responsabilidad. Perdió su primer encuentro del curso en Pasarón en el peor momento y su verdugo fue Camello. Marcó los dos goles del Atlético de Madrid y dos más que pudo sumar a su cuenta porque fue una auténtica pesadilla para los pontevedreses. Fue él quien derritió el sueño granate.

No entró mal en el encuentro el Pontevedra. Sabedor de que el duelo era una auténtica final salieron los granates muy activos. Con afán de protagonismo, jugando bien el balón. A ratos muy bien. Pedro Vázquez en el minuto nueve buscó con mucha intención a Romay y poco después Javi Pazos, incansable en la presión como siempre, estuvo a punto de robarle la cartera a Sanromán.

No pintaba mal la cosa, pero el guion se estropeó pronto. Una pérdida de balón en el centro del campo, cuando los granates intentaban sacar el balón controlado, acabó en un contraataque perfectamente diseñado por Joaquín Muñoz y rematado por Camello. Fue un auténtico palo para los locales, porque, además, el Castilla se adelantó poco después en el campo del Rápido de Bouzas y la victoria comenzaba a convertirse en el único resultado posible para mantener viva la esperanza una semana más.

El Pontevedra comenzó a desinflarse. Poco a poco pero de manera evidente. El que solamente unos minutos antes era un conjunto decidido y seguro se transformó en otro inseguro, con las piernas flaqueando y con errores que pudieron facilitar el segundo tanto al Atlético B. Cristian disparó muy cerca del palo en el minuto 24 y Camello tuvo otra ocasión muy clara en el minuto 31 tras un nuevo regalo de la zaga local. En los de Luismi la única aproximación con cierto peligro fue en una acción de Borja Domínguez, pero su disparo se fue desviado.

Hasta que en el minuto 43 el Pontevedra estuvo a punto de pagarle al Atlético de Madrid con la misma moneda. Un robo en la salida de balón colchonera acabó con un pase a Javi Pazos, que lo hizo todo bien en su duelo ante los dos centrales del Atlético B salvo el disparo, que le salió flojo y centrado.

Varapalo a los 25 segundos

El paso por los vestuarios parecía lo mejor para reordenar ideas, pero a los 25 segundos de la reanudación llegó el jarro de agua fría. Un despeje flojo permitió una incursión por la banda izquierda del Atlético de Madrid y el gol de Camello, que enseñaba el camino de la desesperanza a la afición granate.

La montaña a escalar ya era más alta que el Everest, pero Luismi movió ficha intentando buscar un atajo hacia la cima. Retiró del terreno de juego a Adrián León y dio entrada a Álex González, que fue de los más destacados de los locales en la segunda parte. Poco después, el técnico granate sacó a Pedro Vázquez, que fue de más a menos durante el encuentro, para colocar a Arruabarrena y jugar con dos delanteros centro claros.

Rondó algo más la portería del Atlético de Madrid B el Pontevedra en la segunda mitad y mantuvo la esperanza de meterse en el partido porque Camello falló en el 52 una ocasión clarísima, cuando se plantó solo ante Edu y disparó fuera de la portería.

Lo intentaban los granates, pero con más corazón que cabeza. Buscando el milagro en forma de balón rechazado o de algún error de Sanromán, que tampoco dio una sensación de excesiva seguridad en la portería colchonera.

Todavía dio un susto más Camello, con una última galopada para encarar de nuevo a Edu Sousa, que le ganó la partida en esa ocasión. Fue la última acometida del nueve madrileño, que fue cambiado justo después.

El partido parecía ya resuelto a favor del Atlético de Madrid y la otra pedalada de tierra para enterrar el sueño granate del play off llagaba desde el campo del Bouzas, donde el Real Madrid Castilla no perdonó.

El Pontevedra lo intentó hasta el final, pero ni siquiera pudo marcar un tanto que alimentara la esperanza del milagro. La pelea, la lucha, fue lo mejor de los granates en el encuentro de ayer y así se lo reconoció la hinchada. Cuando el partido entró en el tiempo de prolongación arrancó una ovación prácticamente unánime en el estadio de Pasarón. Era el homenaje de la afición a una plantilla que lo intentó de todas las formas y que, durante muchas jornadas, dio una muy definida sensación de que podría hacerse un hueco entre los cuatro primeros. Tres derrotas consecutivas dieron al traste con una campaña más que notable, pero que se quedó sin el sobresaliente que hubiera supuesto alargarla algunos partidos más. Los jugadores, al acabar el partido, también agradecieron el apoyo que les llegó desde la grada.

Pontevedra (0): Edu, Nacho López, David Castro, Víctor Vázquez, Adrián León (Álex González, min 51), Kevin, Álvaro Bustos, Borja Domínguez, Javi Pazos (Pibe, min 75), Pedro Vázquez (Arrubarrena, min 55) y Romay.

Atlético de Madrid B (2): Sanromán, Solano, Samu, Tachi, Víctor Ruíz, Mikel Carro, Joaquín (Manu, min 74), Cristian, Camello (Darío, min 78), Pinchi y Óscar (Rubén Fernández, min 83).

Goles: 0-1, min 12: Camello. 0-2, min 46: Camello.

Árbitro: Vicente Moral. Amarillas a Arrubarrena, Álex González; Rubén Fernández.

Incidencias: Buena entrada en Pasarón en tarde de mucho calor.