«El éxito de Bala está en que nos ven como un revival del rock de los 90»
PONTEVEDRA CIUDAD

Violeta Mosquera siempre quiso tocar la batería y en Pontevedra lo logró
06 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Espera en una cafetería céntrica de Pontevedra con Kurco, su precioso compañero de cuatro patas, y mientras desayuna confiesa que «no esperaba este éxito», que es la primera en estar «sorprendidísima» ante la gran acogida que está teniendo Maleza, el nuevo disco de su grupo.
Violeta Mosquera cuenta que siempre supo que iba a tocar ese instrumento. De pequeña ya lo advertía: «De mayor voy a ser batería»; pero no fue hasta que se vino a estudiar la carrera universitaria a Pontevedra cuando tuvo la oportunidad de iniciar también su carrera musical. Junto con la coruñesa Anxela Baltar, esta lucense afincada en Pontevedra desde hace más de una década forma el dúo de guitarra y batería gallego que más fuerte está «pegando» en la actualidad: Bala.
Con un estilo que recuerda a las bandas de rock intenso de los 90 y con una mezcla de influencias que van desde el grunge al punk o al stoner, Violeta indica que «simplemente hacemos música de otra época, que tuvo su momento y ya no está en auge, pero que a la gente le suena. Creo que el éxito de Bala puede que esté en que nos consideran como un revival del rock de los 90, un soplo de aire fresco. Además, el hecho de ser un dúo es algo que sigue sorprendiendo mucho, aunque en realidad no somos el único, y también que somos dos chicas que hacemos mucho, mucho ruido».
Otro de los aspectos que Mosquera pone de relieve sobre la repercusión que está teniendo Bala es que, «llevábamos desde noviembre de 2019 anunciando que teníamos disco nuevo y, con la pandemia, al final la gente tuvo que esperar más de un año para escucharlo. Me gusta pensar que, a pesar de lo difícil de estos tiempos, también estamos viviendo un momento dulce en el que la gente tiene ganas de hacer cosas. Llevan mucho tiempo parados y nosotras hacemos una música muy enérgica, donde hay rabia contenida, y no dejan de llegarnos mensajes en los que nos dicen que, aunque no nos conocían o que no son de este tipo de música, les encanta nuestro estilo».
Una pasión desde niña
Violeta explica que al principio le costó «muchísimo» empezar. Si bien siempre tuvo claro que su meta en la vida era sentarse detrás de una batería, la integrante de Bala reconoce que «no era nada fácil que te apuntaran a clases de música, ¡cuanto más a clases de batería!», por eso dice que ella es «prácticamente autodidacta».
El verano antes de venir a estudiar a Pontevedra creó su primer grupo con sus amigos de Lugo y cuando aterrizó en la ciudad del Lérez, a pesar de que tardó unos años en encontrar gente con la que tocar, en el momento en que aparecieron ya nunca más soltó las baquetas.
«En Pontevedra tuve la oportunidad de aprender de grupos muy buenos y llevo ya muchos años vinculada a la escena musical de la ciudad. Además, compatibilizo los conciertos con las clases que imparto en Estudo Bonobo, donde disfruto la que más. Enseñar a un niño pequeño a tocar la batería es una de las cosas más bonitas que te pueden pasar y yo me siento muy afortunada de poder hacerlo. También tengo alumnos adultos y cada vez son más mujeres las que se apuntan a tocar la batería, algo que me encanta», comenta Violeta.
Con Bala, asegura que ella y su compañera Anxela van «a por todas», y a pesar de que considera que vivir de la música es tener una visión «algo romántica» y lo ve «complicado», afirma que no le importaría tener cualquier trabajo y continuar dedicándose en sus ratos libres a la docencia y a tocar con sus diferentes grupos, porque «aunque no sé lo que es vivir del rock, yo vivo para la música», apunta Mosquera.
Por lo pronto, aunque todavía tienen todo el futuro por delante para seguir cosechando éxitos, Violeta y Anxela ya pueden presumir de haberse colado en las listas de los discos más vendidos en España en su primera semana y en el quinto puesto entre los más vendidos en formato vinilo.
«Tardé muchísimo tiempo en conocer a otra chica batería»
Recuerda que cuando vio por primera vez a The Corrs en la televisión supo que su sueño era posible, que ella también lo podría lograr y que no sería la primera. Violeta Mosquera es consciente de que, aunque las cosas están cambiando, es más bien «raro» ver en el escenario a una mujer tocando la batería, de hecho, señala que «tardé muchísimo tiempo en conocer a otra chica batería».
Es por esto que dice que es muy importante «que las generaciones futuras vean que hay chicas tocando, chicas que también tocan la batería, porque solo así se animarán a dar el salto y a montar su propio grupo».
En el caso concreto de Bala, Violeta explica que tanto ella como Anxela siempre formaron parte de grupos de música integrados por hombres y, aunque ya se conocían, fue en un bolo en el que coincidieron con sus respectivas bandas cuando se acercaron la una a la otra para ver la posibilidad de crear algo juntas. En este sentido, Mosquera indica que «Bala nació por la necesidad que teníamos las dos de poder trabajar con mujeres».
En cuanto a las barreras que se pueden encontrar las mujeres en el panorama musical actual, Violeta hace hincapié en que «van mucho más allá de tener presencia en los escenarios». Así, al margen de músicas y cantantes, la integrante de Bala analiza la importante carencia de figuras femeninas a la hora de ocuparse del sonido, de la producción musical, del montaje de escenarios o incluso de la representación de las bandas, entre otros.
Asimismo, Violeta hace un repaso por las distintas situaciones machistas a las que se ha enfrentado a lo largo de su carrera: «Desde tener que aguantar que vengan a tocar nuestros amplificadores, como si nosotras no supiéramos, a que nos pregunten si somos las novias de la banda o que estamos donde estamos solo por ser mujeres. El problema no es llegar a la escena musical, si no todas las batallas que tienes que librar en tu día a día, y muchas se quedan por el camino».