Los belgas llegan con «Sand», producido en el confinamiento: «La pandemia nos hizo cambiar completamente el sonido»
23 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El 30 de octubre, en el marco del ciclo As Matinés, los belgas Balthazar aterrizan en el Pazo da Cultura de Pontevedra. Y lo harán con un nuevo disco debajo del brazo, Sand, que se gestó en los momentos más duros de la pandemia. «Fue un poco caótico porque comenzamos a escribir antes de la pandemia y debido al confinamiento no pudimos reunirnos en el estudio con toda la banda. Cambió por completo la configuración del álbum. Es más electrónico porque estábamos en casa delante de nuestros ordenadores. La producción fue diferente a lo que pretendíamos hacer -tener que enviarnos las muestras por correo electrónico, por ejemplo-. Desde luego, fue especial», señala Jinte Deprez, uno de los fundadores de la banda.
-Entiendo que la pandemia condicionó la producción de «Sand», ¿es así?
-La pandemia nos hizo cambiar completamente el sonido. Las canciones probablemente se escucharían de manera diferente si estuviésemos juntos en el estudio. Fue interesante sacarlo adelante y arreglarlo de todos modos, pero sin duda que hay una influencia importante en el proceso y en el resultado.
-¿Cómo definiría este trabajo?
-Tiene muchas contradicciones porque lo hemos compuesto mientras estábamos de gira con nuestro trabajo anterior, el cual era mucho más extrovertido, flexible, melancólico. Y debido a que estábamos escribiendo durante esta gira, las canciones tienen ese punto melancólico. Tras la producción, se mantiene la melancolía, pero con un toque electrónico con arreglos minimalistas. En cierto modo, empiezas a combinar todo lo que has aprendido del pasado y haces un nuevo tipo de álbum.
-En varias canciones coquetean con ritmos latinos, ¿es algo puntual o un atisbo de futuro?
-Nos encanta. Una de las razones por las que disfrutamos de nuestra profesión es por las giras. Cuando tocas y la multitud responde a ritmos como el latino, es muy divertido. Cuando empezamos en este camino tocábamos más música dance, pero ahora estamos en el 2021, el mundo ha cambiado y esos cambios han influido en nuestro ritmo. No somos la típica banda de chicos cuyas canciones son todas iguales.
-Habla del 2021, pero no hay que olvidar el 2020, marcado por la pandemia. ¿Extrañó el contacto directo con el público?
-Fue extraño porque hemos estado de gira durante casi diez años y te haces a la idea de que es algo natural, lo das por hecho. Es decir, sacas un álbum y luego te vas de gira, la gente compra las entradas... La pandemia fue frustrante en el sentido de que «OK, tú compones el disco, sale a la venta y no pasa nada». Fue realmente extraño porque no obtuvimos ninguna respuesta por parte de la audiencia. Obviamente, Internet estaba ahí, por supuesto, pero nuestro último álbum solo tiene sentido ahora que podemos actuar y ver cómo la multitud reacciona a las canciones. La música solo tiene sentido cuando ves la reacción de la gente, así que estoy deseando salir de gira de nuevo.
-¿Cómo va a ser el concierto que ofrecerán en Pontevedra?
-Va a ser una mezcla. Vamos a tener temas nuevos y antiguos, de lo contrario el público se enfadaría y no queremos molestar a nadie. Pero también haremos un fuerte énfasis en las nuevas canciones. Es genial porque veréis que estas combinan bastante bien con las viejas. Será como un largo viaje. Podemos volvernos muy salvajes o muy íntimos, un poco de todo.
-Por cierto, ¿conocen algo de la ciudad o de Galicia?
-Va a ser nuestra primera vez, pero hay gente de nuestro equipo que ha ido muchas veces de vacaciones y están muy entusiasmados de volver. Realmente, promocionaron mucho la región. Esa es la parte divertida de irte de gira, conocer lugares en los que nunca has estado.
-¿Y si le pregunto por las influencias musicales?
-Empezamos siendo una banda que disfrutaba mucho de la música de principios del 2000, como Gorillaz, LCD Soundsystem... Luego crecimos y comenzamos a escuchar a los clásicos, como Bob Dylan. A partir de ahí intentamos aprender de todo porque hay mucha música que es muy inspiradora. Por ejemplo, Talking Heads no solía gustarme al principio, pero luego creces y se convierte en una influencia. Es asombroso cómo absorbes y empiezas a crear tu propia música para que ya no tengas que copiar a nadie. Todo el mundo puede ser un referente, desde David Bowie hasta Britney Spears.
-A punto de cumplir veinte años sobre los escenarios, qué siente al echar la vista atrás.
-Dios mío, ¡ya 20 años!. Con 14 estaba creciendo (o no) y empezamos como la mayoría de la gente, una banda de adolescentes sin grandes ambiciones. Es curioso cómo al principio eres súper ingenuo, quieres demostrar tu valía y, después de todos estos años, aprendes a hacer lo que te gusta. Está bien tener fans, pero, en principio, solo piensas en hacer música con tus amigos en una habitación y nada más. Después llegan las giras, el dinero, los sellos discográficos, los managers y cambian las cosas. Hemos hecho un documental en el que tocamos una versión acústica de nuestras canciones. Ha sido increíblemente liberador tocar sin ningún tipo de presión. En una gira tienes que tocar delante de mucha gente, en estadios inmensos, crear espectáculos con luz y sonido y hacer que se lo pasen bien. Sin embargo, esto se trata solamente de la música, que es lo más importante para nosotros.