La factoría de Lourizán registró el año pasado el menor consumo de su historia
12 may 2022 . Actualizado a las 14:57 h.El reajuste que la Xunta ha realizado al caudal autorizado para la captación de agua del Lérez por parte de la empresa Ence se adapta a una época como la actual en la que las lluvias no son tan frecuentes como antes y la tecnología también ha permitido una notable reducción en el consumo por parte de la factoría de Lourizán.
-¿Para qué necesita Ence el agua del Lérez?
-La factoría de Ence en Lourizán produce pasta de papel y el proceso de fabricación de este producto exige el empleo de agua. La empresa dispone de una autorización autonómica para captar agua del Lérez, un río que suministra el volumen suficiente para permitir su actividad, respetando siempre unos parámetros marcados por la propia Administración autonómica, que tiene en cuenta el caudal ecológico del río y las necesidades tanto de abastecimiento de agua potable a la población como de la actividad de la factoría.
-¿Qué acordó la Xunta?
-La concesión de Ence en el río Lérez permitía a la fábrica utiliza un caudal máximo de 1,5 metros cúbicos por segundo. Sin embargo, el complejo fabril de Lourizán ha conseguido realizar una serie de mejoras técnicas que han rebajado de forma progresiva a lo largo de los últimos años el consumo de agua que necesita. De esta forma, las auditorías de la Xunta precisa que el consumo máximo de las instalaciones de la compañía es de 0,55 metros cúbicos por segundo. La Consellería de Medio Ambiente, por lo tanto, aprobó reducir la concesión del caudal del Lérez al 0,6 metros cúbicos por segundo. El departamento autonómico subrayó que con esta medida se consigue «axustar o caudal ás necesidades reais de consumo de auga de Ence».
-¿Cuál es la política de Ence con el agua para su factoría?
-Dentro de los objetivos de sostenibilidad de Ence, la compañía viene desarrollando líneas de actuación para el ahorro de agua. De hecho, la gestión y mejora de su huella de agua, tanto a nivel de consumo de recursos hídricos como de calidad de sus efluentes, es para Ence «una prioridad» definida en su plan director de sostenibilidad.
-¿Qué se está haciendo para poder mejorar en esta área?
-Las principales líneas de actuación que se han llevado a cabo para conseguir la reducción de agua en el complejo fabril de Pontevedra han consistido en la mejora de la eficiencia en los procesos y el empleo de maquinaria con menor consumo de agua, complementado con la mejora de la eficiencia de las operaciones.
-¿Qué resultados están obteniendo?
-El año pasado se lograron alcanzar los ambiciosos objetivos propuestos para Pontevedra, gracias a las medidas de mejora continua y ajustes de proceso. Esta programación ha permitido «mejorar la eficiencia y maximizar la reutilización de agua». Los resultados son muy positivos y en el 2021 se ha registrado el menor consumo de agua de la historia de la biofábrica. Las medidas puestas en marcha ha supuesto una reducción de más del 22 % del consumo específico de agua por tonelada de pasta de papel en los últimos cinco años. «El agua que utiliza Ence en su planta procede de fuentes autorizadas, siempre de acuerdo a las autorizaciones ambientales correspondientes».
-¿Cuál es la huella de agua de la factoría de Pontevedra?
-Ence no solo concentra esfuerzos en reducir sus consumos. También trabaja en minimizar la cantidad y reforzar la calidad de su efluente más allá de los requisitos establecidos en sus autorizaciones ambientales. Como prueba, la compañía siempre subraya la importante actividad de marisqueo en los bancos del fondo de la ría de Pontevedra, justo en el entorno inmediato a la biofábrica. Además, en su litoral circundante hay siete playas con distintivo de bandera azul. Seis, distribuidas entre Marín, Bueu y Poio, han renovado año tras año su emblema ambiental y este miércoles pasado se supo que este verano la bandera azul ondeará también en una séptima, la playa de A Banda do Río, en Bueu.
-¿Qué plantea la compañía para el futuro?
-Ence aplica diversos procesos de tratamiento y depuración para optimizar la calidad y cantidad de su efluente con «un enfoque de mejora continua». Esta «significativa reducción» es «el resultado del continuado esfuerzo de esta biofábrica por mejorar sus parámetros ambientales y su eficacia, y denota el firme compromiso de la compañía con la sostenibilidad». Consciente de la importancia del agua, la compañía «ha marcado como prioridad la reducción del consumo de este recurso en sus operaciones, implantando medidas para fomentar la eficiencia en el consumo y su reutilización».