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Más de mil familias de Pontevedra y Marín se enfrentarán a una fuerte subida del comedor escolar

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

La empresa Arume, la única que presentó oferta para gestionar este servicio en los colegios públicos, anunció a la federación de padres el incremento

27 jun 2023 . Actualizado a las 16:09 h.

El curso escolar acaba de terminar y septiembre, con toda lógica, se ve lejísimos para los niños, a los que les quedan por delante todas sus maravillosas y merecidas vacaciones veraniegas. Pero para los padres es otra historia. Septiembre, con todos los gastos y la logística que conlleva, siempre está demasiado cerca en el calendario. En el caso de las familias de Pontevedra y Marín cuyos hijos utilizan los comedores escolares de los centros públicos —un total de 25, gestionados todos ellos por la Federación de Pais e Nais de Pontevedra (Fanpa)—, septiembre se vislumbra con una previsible y mala noticia: en un contexto de inflación generalizada, a estas altura la previsión es que van a subir fuertemente los precios de los menús escolares tanto en Pontevedra como en Marín, donde se sirven cada día algo más de mil menús a alumnos de centros públicos.

¿Qué pasa con los menús escolares? La Fanpa es la encargada de gestionar los comedores de los colegios tanto en Marín como en Pontevedra. Se trata de un servicio muy potente que marca la diferencia entre la ciudad del Lérez y otras urbes gallegas, ya que aquí todos los centros públicos cuentan con comedor, algo que en otros lados no sucede y que sería el sueño de muchas familias para poder conciliar. La Fanpa le encarga la gestión de estos comedores a una empresa, concretamente a Arume. Y esta firma le anunció que va a aplicar una subida por el encarecimiento de los alimentos, algo que también sucedió el curso pasado.

La Fanpa intentó buscar otras opciones más económicas, pero cuando sacó a concurso la gestión de los comedores solamente se presentó Arume, así que es la única opción posible para seguir manteniendo el servicio. 

El curso pasado, el precio del comedor subió un 10 % con respecto al anterior. En septiembre, la subida podría volver a moverse en una horquilla similar tanto por el paulatino incremento de los alimentos como por la subida de la energía. Pero desde la presidencia de la Fanpa, Rogelio Carballo, señala que aún está por definir ese incremento y por concretárselo a las Anpa, que forman parte de la federación y que son las que tratan con las familias que son usuarias de este servicio. Se harán asambleas para abordar este asunto tan delicado con las familias.

Las sucesivas subidas del precio de los menús escolares parecen inevitables en este contexto inflacionista, pese a que tanto en Pontevedra como en Marín están en una situación privilegiada con respecto a otras ciudades y villas gallegas. No en vano, tanto en uno como en otro municipio los concellos aportan subvenciones para los comedores. Y eso hace que los padres no tengan que pagar la totalidad de los menús. Así, este año se estaban pagando alrededor de noventa euros al mes a cuenta de esta ayuda. De no existir, el importe mensual rondaría los cien euros.

¿A qué precio se tendrán que enfrentar los padres el año que viene? Habrá que esperar para concretar la cifra. Pero Arume le ha comunicado a la Fanpa la necesidad de aplicar una nueva subida y, por tanto, la previsión es que haya fuerte incremento. Hay que saber también qué número de escolares acudirán, ya que a raíz de la pandemia se redujeron las cifras, pero el último curso ya se fueron recuperando y es probable que el próximo año todavía se note más la recuperación porque son muchas las familias para las que el comedor resulta imprescindible para conciliar.

Otra de las cuestiones a las que las familias deberán estar atentas es a lo que pasa con el servicio de plan Madruga, que se verá si también sube o si queda igual que este curso.

Las ludotecas públicas para conciliar en verano están en marcha y hay alguna vacante 

En Pontevedra, la federación de padres y madres, la Fanpa, no solo gestiona el comedor escolar, sino también otro servicio potentísimo: el de las ludotecas veraniegas, que permiten a cientos de familias poder conciliar durante las vacaciones escolares. Esos programas de actividades estivales dieron comienzo ayer mismo y, aunque esta semana es la más floja porque el grueso de los niños empiezan en julio, una vez más se prevé batir récords de participación.

Las ludotecas públicas, gestionadas por la Fanpa, son otro elemento distintivo de Pontevedra con respecto a otros muchos lugares de Galicia. Porque, mientras en otras ciudades los programas de conciliación públicos, en el caso de haberlos, tienen determinadas plazas y suelen dejar fuera a muchos niños, en el caso pontevedrés la filosofía es distinta: se busca la fórmula de ampliar plazas para dar cobertura a todas las familias que solicitan plaza. De hecho, actualmente todavía hay alguna vacante, que tal y como pone en la página web de la Fanpa. Para solicitarla, hay que acudir presencialmente a la oficina de la entidad.

En el caso de las ludotecas, la Fanpa hizo malabarismos y logró que los precios no subiesen con respecto al año pasado. Todo ello con la complicidad y la apuesta del Concello de Pontevedra, que aporta una subvención que complementa lo que pagan las familias por estas actividades veraniegas. La cantidad que sale de las arcas públicas para el Conciliaverán pasó de 95.000 euros el año pasado a 110.000 este, lo que posibilitó que las familias no tuviesen que enfrentarse a una subida de las tasas en un año en el que todo aumentó.