La feria de Pontevedra vuelve al punto de partida: este sábado regresa a Rafael Areses
PONTEVEDRA CIUDAD
Tras dos intentos frustrados en Bos Aires, el Concello aplica la ordenanza en vigor
12 oct 2023 . Actualizado a las 18:09 h.El conflicto sobre la ubicación del mercadillo ambulante de Pontevedra vuelve al punto de partida: la calle Ingeniero Rafael Areses, entre el puente de Os Tirantes y el de Santiago. El 15 de abril fue la última vez que la feria se instaló allí antes del traslado provisional a la Alameda, donde se celebró hasta el 15 de julio.
Desde entonces los ambulantes están en huelga al impedírseles seguir en la Alameda. No aceptaron ni regresar a Rafael Areses, que era la primera alternativa del gobierno local, ni trasladarse a Bos Aires, que fue la segunda propuesta.
Tras dos intentos frustrados para celebrar la feria al lado del mercado de abastos —los dos últimos sábados, cuando los ambulantes se negaron a montar sus puestos—, el gobierno local opta por volver al punto de partida y propone Rafael Areses, que es la ubicación que aparece en la ordenanza de venta ambulante. Tanto en la que está en vigor como en la que se está tramitando.
«Sabemos da necesidade que teñen de montar despois de tres meses sen traballar —señaló la concejala de Promoción Económica, Anabel Gulías (BNG)—. Se a opción pasa por montar en Rafael Areses, como recolle a ordenanza tal e como sinalamos desde o primeiro día, que así sexa, volvemos á posición inicial e asinarei a resolución que lles permitirá montar na nomeada rúa, tal e como defendeu este goberno».
Gulías mantuvo el pasado martes una nueva reunión de los ambulantes a la que también asistieron técnicos municipales para analizar la viabilidad de acometer los cambios que exigen los vendedores para aceptar el traslado a Bos Aires. La reunión duró tres horas, y no hubo acuerdo.
Los vendedores siguen teniendo como objetivo prioritario regresar a la Alameda, y el Concello ofreció Bos Aires. Esta podría ser una opción para los ambulantes si se elimina la mediana que separa los carriles de circulación, pero Gulías exigió garantías de que la feria se mantendrá allí si se llevan a cabo estos cambios, que supondrán un gasto importante. Los ambulantes se negaron a firmar ese compromiso.
Ante la falta de consenso «temos a obriga de tomar decisións», insistió Gulías, y la conclusión es regresar a Rafael Areses. Algo que, por otra parte, habían pedido los propios ambulantes hace unas semanas con el fin de poder volver a trabajar en Pontevedra tras casi tres meses de huelga.
«Por suposto que montaremos este sábado, pero a nosa loita pola Alameda continúa»
Luis Muíños es uno de los vendedores más veteranos y una voz autorizada entre los ambulantes que acuden a la feria pontevedresa. Tras la rueda de prensa de Anabel Gulías, confirmó a La Voz que la intención del colectivo es retomar la actividad este fin de semana: «Por suposto que este sábado hai mercadillo en Rafael Areses. É algo no que estamos de acordo a maioría, queremos traballar e este sábado volve a feira a Pontevedra».
Pero subrayó que no lo toman como una ubicación definitiva, sino que seguirán reivindicando volver a la Alameda: «Seguiremos coa nosa loita, polo tempo que faga falta, de conseguir o mercado na Alameda».
Muíños explicó que en la reunión del pasado martes con Anabel Gulías la concejala exigía por escrito un compromiso de continuidad antes de llevar a cabo obras permanentes en Bos Aires. Algo que los ambulantes no quisieron asumir: «Na reunión non se consensuou nada, non houbo ningún acordo. O que pretendía Gulías para quitar a mediana era que tiñamos que comprometernos a instalar a feira na avenida de Bos Aires para sempre... ou mentres gobernen eles, e nós negámonos».
Luis Muiños señaló que los ambulantes pretendían acudir de nuevo este sábado a Bos Aires y llevar a cabo una acción similar a la de los dos últimos fines de semana: montar varios puestos «para denunciar que así non podemos traballar».
La decisión de Gulías de devolver la feria a Rafael Areses cogió por sorpresa a los ambulantes —según Muíños «diso non se falou na reunión»—, pero la aceptan como mal menor a la espera de que se pueda concretar el traslado a la Alameda.