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Pontevedra ya disfruta del dragón, el postre navideño de turrón y mazapán

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

CAPOTILLO

Capri presentó en sociedad su nuevo diseño, un bicho de setenta metros

21 dic 2023 . Actualizado a las 11:23 h.

Las burbujas de Freixenet, el turrón más caro del mundo, las muñecas de Famosa... Y los dragones de turrón y mazapán. Está claro que no hay Navidad en Pontevedra hasta que las principales confiterías y pastelerías de la ciudad ponen a la venta este tradicional dulce elaborado con turrón y mazapán.

Este año, la que más se hizo esperar fue Capri. Y razón no le faltaba. A fin de cuentas, de cara a estas fiestas decidieron jubilar a su bicho, el que les había acompañado desde 1963 año en el que abrió sus puertas este emblemático establecimiento de la calle García Camba, y sustituir su cabeza por la de uno más joven y, además, articulada. Esa es la que luce desde la tarde de este martes en el escaparate de esta confitería que puede presumir de ofrecer el dragón más largo de cuantos se comercializan en la ciudad del Lérez, setenta metros de puro placer para las papilas, cinco metros más que la longitud que se alcanzó en las fiestas del 2022.

CAPOTILLO

La expectación que generó el nuevo diseño fue tal que las primeras ventas no se hicieron esperar, las cuales continuaron durante la jornada de ayer. La cabeza del nieto del dragón es más grande que la del abuelo, está construida en madera y se protege del frío con una bufanda. Tal es la envergadura del bicho que, si bien su cabeza observa a los viandantes desde el escaparate de Capri, su cuerpo recorre buena parte del interior llegando a introducirse en el obrador.

Si se mantiene el ritmo de las ventas, a buen seguro el bicho ya no llegará al domingo. Lo cierto es que este postre típico navideño está siendo un éxito, algo que tiene su reflejo en que, a la hora de realizar este reportaje, prácticamente se había agotado en Landín, otro de los establecimientos que mantienen esta tradición. En su caso, ya tienen pensado renovar su culebrón este mismo viernes para que nadie se quede sin degustarlo.

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Y como no hay dos sin tres, Solla es otro de los epicentros del dragón en Pontevedra. Desde que descubrieron el diseño de este año este miércoles por la mañana, las ventas se han venido sucediendo de forma, más o menos, continuada. Lo habitual en esta confitería es que en la mañana del 24 de diciembre apenas quede un trozo pequeño de este postre.

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Se podría decir que estas tres pastelerías son las herederas directas de Los Castellanos, confitería que en el actualidad ya no existe y que fue la que introdujo en 1886 este postre cuando abrió sus puertas. Su legado sigue vivo en Capri, Solla y Landín, aunque introduciendo variaciones sobre la receta original.