El anticiclón y el aire subtropical generan un ambiente primaveral en la comunidad
25 ene 2024 . Actualizado a las 10:01 h.En cuestión de unos pocos días, Galicia ha pasado de un frío bastante atípico para el invierno a un ambiente primaveral que podría propiciar algún récord. Las máximas más altas para un mes de enero en algunas ciudades gallegas son: A Coruña (23.1 grados), Santiago (20.3), Pontevedra (23.2), Vigo (21.8), Lugo (21.3) y Ourense (22.5). Desde la delegación gallega de la Agencia Estatal de Meteorología no descartan que puedan superarse algunos de esos valores en los próximos días, especialmente en la ciudad herculina y en la capital gallega.
Este miércoles, el registro más elevado en la red de estaciones de la Aemet se alcanzó en Ourense con 21,4 grados mientras que en la red de MeteoGalicia fue en Pontevedra con 22,2. Sin embargo, la sensación térmica fue incluso más cálida de lo que marcaban los termómetros debido al viento muy flojo de componente sur.
El origen de este episodio primaveral es una dorsal anticiclónica en altura que canaliza aire cálido subtropical hacia la Península. Según datos del modelo europeo ECMWF la masa de aire a unos 1.500 metros se encuentra actualmente varios grados por encima de cualquier valor desde 1950. Además, la dorsal provoca altas presiones en superficie que generan un tiempo muy seco. Ayer, salvo por las nieblas matinales, el cielo estuvo completamente despejado en toda la comunidad, de norte a sur y de oeste a este. Esto sí que es noticia en la comunidad gallega.
En el resto de la Península, las anomalías positivas (valores por encima de la media) han sido bastante más elevadas y, de hecho, cayeron hasta 35 registros históricos. Hay que destacar el caso de el puerto de Navacerrada, situado a 1.900 metros. Su estación meteorológica, que recoge datos desde 1946, registró 17 grados, un récord no solo de enero, sino también de febrero. Mucho más alta fue la máxima en el municipio valenciano de Calles, con 28,9 grados.
A propósito de lo que está sucediendo, el meteorólogo Ángel Rivera señaló habla de las cúpulas de calor y pone en contexto las máximas actuales. «Si ahora fuera julio o agosto podríamos registrar valores alrededor de 44 o 45 grados». El fenómeno al que alude Rivera también actuó durante la histórica megaola de calor de julio del 2022 que afectó a buena parte de Europa.
Este jueves volverán a coincidir las altas presiones y el viento del sur. El día arrancará de nuevo con algunas nieblas en el interior de la comunidad, pero a medida que transcurran las horas la humedad desaparecerá por completo. Se esperan que las máximas puedan ser incluso un poco más elevadas que ayer. Las mínimas también suben de manera generalizada.
Este viernes regresa el nordés. Esto significa que seguirá dominando la estabilidad atmosférica, pero aparecen algunos cambios. Por ejemplo, las típicas nubes bajas en el extremo norte de la comunidad. Además, las temperaturas descenderán de manera ligera, aunque en general seguirán por encima de los valores normales de finales de enero.
El sábado, el centro de acción del las altas presiones se desplaza hacia el este de Europa y el viento volverá a soplar de componente sur.
Así que será otra jornada con algunas nubes altas y con un nuevo ascenso de las temperaturas, tanto de las máximas como de las mínimas. La misma configuración se espera para el domingo.
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Medio plazo
A medio y largo plazo la previsión anuncia la formación de un anticiclón de bloqueo. Solo el lunes por la noche podría colarse una borrasca que dejaría algunas precipitaciones.
A partir del martes, las altas presiones volverán a situarse al norte de la Península. Una vez más, las bajas presiones tendrán que desviarse hacia el extremo norte del Atlántico. Esto no representa un problema para Galicia, donde los embalses se encuentran ahora mismo al 87 % de su capacidad. Pero se trata de una pésima noticia para el resto de España.
Las configuraciones de bloqueo alejan cualquier posibilidad de que pueda llover en el sur y en el este peninsular, salvo que se cuele alguna depresión aislada en niveles altos (DANA), algo que no aparece por ningún lado en los principales modelos meteorológicos.
El pronóstico para la primera semana de febrero también apunta a temperaturas más altas de lo normal debido precisamente a la posición del anticiclón que seguirá canalizando aire cálido desde latitudes subtropicales.