Nuria Cruz, tras recibir un segundo trasplante de riñón, ahora de su amiga Merce: «Reivindicamos la salud renal y la donación»

PONTEVEDRA CIUDAD

La presidenta de Alcer participó en el Hospital Provincial de Pontevedra en una mesa informativa por el día mundial de este órgano
15 mar 2024 . Actualizado a las 15:46 h.En la entrada de consultas del Hospital Provincial de Pontevedra, dos miembros de la asociación Alcer y tres estudiantes de Enfermería difunden entre los usuarios que este jueves se conmemora el Día Mundial del Riñón. Además de información sobre el colectivo, las alumnas toman la tensión arterial y realizan pruebas de glucosa a quien se anima. Nuria Cruz, presidenta de Alcer, y Fran Pérez, trabajador social, con sus petos verdes, comparten espacio con Montse González, Mercedes Martínez y Arminda Pérez. «Nos lo dijeron en la Escuela, nos apuntamos y nos tocó en el sorteo», exponen las chicas. Están encantadas de echar una mano. Nuria Cruz sabe mucho de riñones y de enfermedad renal. Desvela que lleva casi nueve meses con su segundo órgano donado. Esta vez de un donante vivo, el que le regaló su amiga Merce, de Ferrol. «Hoy reivindicamos la salud renal y la donación. Porque cuando la enfermedad renal se vuelve crónica, el trasplante es el mejor tratamiento, no solo de donantes cadáver», recalca.
Nuria, que tiene 50 años, conoce a Merce desde que tenía 16. «Es mi amiga de toda la vida», dice agradecida. «Los riesgos para el donante vivo son mínimos, pero entrar en un quirófano siempre supone un riesgo. Ella lleva una vida normal y yo ahora también», relata. Come de todo, sin sal eso sí, y hace ejercicio. Ya no depende de la máquina de diálisis y es muy gráfica al hablar de las ventajas de la actividad física. «El ejercicio son pastillas de menos. Hay que andar, moverse, ir a la compra andando, subir escaleras...». Cuando se le pregunta por Merce, cuenta una anécdota personal. «Juana es la madre de Merce y cuando la veo siempre digo que es mamá Juana», como el licor del mismo nombre de la República Dominicana. Y es que si ya estaban unidas, ahora Merce y ella tienen algo mucho más fuerte. ¿Cómo llegó Nuria a necesitar ese segundo trasplante? Padece una enfermedad rara que afecta a sus riñones y que tiene un nombre largo: síndrome hemolítico urémico atípico (SHUa). En el 2016 recibió un riñón de un donante anónimo que funcionó bien hasta el 2021. En ese verano tuvo que retomar la diálisis. En ese momento, con un cansancio extremo, volver a depender de una máquina que filtra las toxinas y el agua de su sangre fue un alivio temporal. Nuria sabía que los órganos donados no son eternos y que iba a necesitar otro riñón. Se materializó el 20 de junio del 2023 en el Chuac coruñés gracias al gesto y la compatibilidad de su amiga Merce. Inicialmente, su donante iba a ser otro amigo, pero al hacerse las pruebas se descubrió que Nuria tenía anticuerpos hacia él.
Nuria desvela algo que mucha gente desconoce. Con los trasplantes no le extraen sus riñones: «Nuestros riñones originales no nos los quitan nunca, nos colocan el nuevo riñón en la parte de la barriga debajo del ombligo. Del primer trasplante no me retiraron el riñón, aunque ya no funcione, lo tenía al lado derecho y este nuevo me lo colocaron en el lado izquierdo porque tenía sitio». Y añade que los riñones originales solo se retiran cuando hay problemas, como puede ser la poliquistosis renal en la que el órgano tiene un crecimiento y puede llegar alcanzar el doble de su tamaño o más, o por un cáncer de riñón, pero si simplemente dejan de funcionar no los quitan.
En la mesa informativa instalada en el Provincial hicieron hincapié en la difusión de hábitos saludables y recomendaciones para tener una buena salud renal. No fumar, hacer ejercicio físico, tener una buena alimentación y no automedicarse. Explicaron que la automedicación, en especial de antiinflamatorios o ibuprofeno, puede derivar a la larga en enfermedad renal. Una dolencia silenciosa porque los riñones no duelen. «Cuando notas algo ya es una fase sin marcha atrás y necesitas un tratamiento renal sustitutivo, diálisis, hemodiálisis o un trasplante». Hicieron pruebas de tensión arterial y glucemia porque hipertensión, colesterol y diabetes pueden desencadenar un mal funcionamiento renal, además de enfermedades como lupus, SHUa o de Dent.