Las Jesuitinas asumen el traspaso del Sagrado Corazón en Pontevedra: «No es un negocio, es un estilo de educación»

PONTEVEDRA CIUDAD

El colegio será gestionado por la Fundación Educativa de la congregación Hijas de Jesús
30 may 2024 . Actualizado a las 10:24 h.El colegio Sagrado Corazón de Pontevedra cambiará de manos a partir del 1 de septiembre. «No tenemos personal para atender de manera eficaz esta labor. Nos vamos llorando, pero lo hacemos para asegurar el futuro del colegio», señalan en una carta abierta a la ciudad de Pontevedra los Misioneros del Sagrado Corazón. El centro lleva casi 70 años en manos de la misma orden, pero desde ahora será la Fundación Educativa Jesuitinas la que se encargue de seguir al frente de uno de los colegios más grandes de la ciudad. «Lo dejamos en vuestras manos. En las vuestras. Vosotros sois los verdaderos protagonistas del colegio», señalan en ese mismo comunicado y haciendo referencia a las familias.
El director general de la Fundación que asumirá la gestión después del verano, José Ignacio Parajó, reconocía ayer que «el proyecto educativo que comenzaron los misioneros tendrá continuidad el próximo curso». Con el cambio de titularidad, las Jesuitinas pasarán a dirigir su colegio número 24 en toda España y el cuarto en Galicia tras gestionar el de A Coruña, Noia y Vigo. «No es un tema de negocio, es un estilo en la forma de educar, ellos no pueden sostenerlo por los recursos limitados en la congregación», señala.
Con este traspaso, los Misioneros del Sagrado Corazón dicen adiós a un proyecto que se inició en noviembre de 1956, un año después de que se instalasen en Pontevedra. «En él hemos permanecido al servicio de la Iglesia, de la comunidad cristiana y por supuesto, de las familias de Pontevedra», explican. Han llegado a vivir en el centro hasta 51 misioneros y todos han dejado «parte de su vida en esta ciudad y en ese colegio, alguno hasta el final de sus días», prosigue. En estas casi siete décadas de historia han visto como los profesores pasaron de ser todos religiosos a ser todos laicos. «Muchas cosas han cambiado, pero una ha permanecido desde el inicio: un estilo propio del Sagrado».
¿Habrá religiosas de la orden Hijas de Jesús? Desde la Fundación que promueve esta congregación religiosa aseguran que todavía no se sabe si alguna se trasladará a Pontevedra. «En algunos centros hay y en otros, no. En Galicia, por ejemplo, solo hay una comunidad viviendo en el de Vigo», apunta José Ignacio Parajó.
La Fundación Educativa Jesuitinas nació en el 2017 para gestionar los colegios de la congregación religiosa Hijas de Jesús ante los avances sociales que se estaban viviendo. «Los tiempos cambian y por razones semejantes a las de los misioneros hay que ofrecer otra forma de responder ante las necesidades», señala el director general de la Fundación. La falta de religiosos y la transformación de la educación llevó a poner en manos de un organismo externo la gestión de la parcela educativa. Un año después de su puesta en marcha, la Fundación asumió todos los colegios de Hijas de Jesús en España.
Comunicación a las familias
Los Misioneros del Sagrado Corazón se van después de haber comunicado su decisión al claustro, al consello escolar y a las familias. «Hemos trabajado para dejaros la mejor titularidad de las posibles. A partir del 1 de septiembre, la Fundación Educativa Jesuitinas, creadas por la Congregación de las Hijas de Jesús, será quien ostente dicha titularidad. Tienen una larga trayectoria en el mundo educativo», señalan.
Los nuevos gestores mantendrán el nombre actual del colegio y según explica el director general de la Fundación, «se asumirá el proyecto educativo que se estaba llevando a cabo y como lo conoce la ciudad. Será una educación católica en la que mantendremos el trabajo de los misioneros y mejoraremos otros aspectos para darle continuidad».
Con este colegio de Pontevedra, en que estudian cerca de un millar de críos, la Fundación promovida por las Hijas de Jesús suma 24 centros. «A nosotros solo nos toca decir que confiamos en que hemos acertado. Se presentarán y las iréis conociendo», apuntan en el final de una carta en la que el padre Francisco Blanco Martín reconoce la tristeza de tener que dejar el colegio de Pontevedra después de 70 años.
A través de un comunicado insisten en que el colegio se mantendrá sin cambios. «La parcela tiene un uso educativo y así seguirá siendo», recalcan desde la Fundación, que quiere huir de cualquier tipo de especulación inmobiliaria. Por el momento, la Fundación Educativa Jesuitinas solo tienen la titularidad del centro, pero no son propietarios del edificio.