Mauro Estévez Álvarez, primer bebé gallego del año, nacido en Pontevedra, de padres primerizos y adelantando un parto previsto para Reyes
PONTEVEDRA CIUDAD
Andrea Estévez, madre del pequeño: «Decidimos entre los dos que íbamos a echar a suertes el orden de los apellidos y casualmente salió el mío»
01 ene 2025 . Actualizado a las 20:47 h.Mauro Estévez Álvarez sorprendió a sus padres adelantando un parto previsto para el día de Reyes y se convirtió en el primer bebé nacido en Galicia en el 2025. Solo habían transcurrido 17 minutos del Año Nuevo cuando se registró su nacimiento en el Hospital Provincial de Pontevedra. Sus padres, Andrea Estévez Fernández y César Álvarez García, no se imaginaban que iba a ser el primer nacimiento en Galicia en el año recién estrenado, un hecho del que recibieron confirmación esta misma mañana. Este 1 de enero, a primera hora de la tarde, recibieron a la prensa con una sonrisa resplandeciente en la cara y con su pequeño dormido en su cuna, ajeno a los flashes de las cámaras y a los micros de los periodistas. Su madre, Andrea, explicó que tanto ella como su bebé se encontraban muy bien. «Vino a verme la ginecóloga y su frase fue 'parece que no has dado a luz'. La verdad es que me encuentro súper bien».
Andrea subraya que el parto fue rápido. Ella es primeriza y es la primera sorprendida del ritmo con que transcurrió todo. «Yo ya tuve un embarazo maravilloso y el parto fue rapidísimo. Entramos a las siete de la tarde [del 31 de diciembre] por la puerta del hospital y a las 00.17 horas [del 1 de enero] nació el niño». Todo iba tan rápido cuando entraron en la maternidad que pensaron que el desenlace iba a ser en Nochevieja. «Nadie contaba con que esto pudiese pasar y cuando nos dimos cuenta casi ni pudieron ponerme la epidural. Fue una cosa visto y no visto. A las doce menos cuarto empezamos a empujar y nos dijimos, 'va a ser el último del año' porque estaba muy propenso a salir. Al final se resistió un pelín y decidieron usar las ventosas y en el cambio de la cama normal al paritorio fue cuando cambiamos de año y nos hemos convertido en los primeros del 2025, algo que ni contábamos porque es que encima el niño era para el día de Reyes».
Y es que todos en la familia miraban al 6 de enero y no al día 1. «Se adelantó, no contábamos con pasar las uvas en compañía de la matrona y la ginecóloga, que se han portado estupendamente con nosotros, un trato estupendo». Andrea bromeó con la «puntería» de salir de cuentas el 6 de enero, y se había hecho la idea de que a lo mejor no iba a ser en Reyes, porque «ese es un día con mucho ajetreo y regalos». Ella misma sonreía al recordarlo y añadió: «No ha sido el día de Reyes, pero creo que la cosa ha sido parecida. Ha valido la pena, estamos muy contentos y el niño está muy tranquilo».
El padre, César, también mostró su agradecimiento al personal del Provincial. «Estamos muy contentos, aunque el mérito todo es de la madre, el niño y el equipo que hay en el hospital al que estamos muy agradecidos porque pasaron con nosotros Fin de Año y no se pudieron comer las uvas. Va a ser una fecha que no vamos a olvidar». Apuntó que estuvo presente en el parto. «Yo corté el cordón umbilical, en este caso fue mi colaboración», señaló.
El pequeño Mauro pesó 3,60 kilos y midió 47 centímetros. La mamá indicó: «Por mi parte es el primer nieto, el primer sobrino y el primero en todo. Por el lado del padre es el tercero». César señalaba que sus dos sobrinos, de 5 y 8 años, tienen una gran ilusión por conocer al pequeño y esta mañana en el hospital también estaban los cuatro abuelos. Andrea y César explicaron que vinieron a vivir a Pontevedra por razones laborales hace ya diez años. Ella, nacida en Ponteareas, es arquitecta en el Concello de A Lama y él, natural de Salvaterra, es director de la oficina del grupo Isonor. Son vecinos del barrio pontevedrés de Campolongo.
La selección del nombre es una de las decisiones más complicadas para unos padres, sobre todo cuando son primerizos. Andrea comentó por qué eligieron Mauro para su primogénito. «El nombre nos costó a los dos, no por tener preferencia por ninguno, simplemente porque no éramos capaces de tomar una decisión y al final Mauro nos pareció que era un nombre muy bonito, es muy dulce». Es además un nombre vinculado a la historia de Pontevedra, donde una zona de la ciudad se conoce como San Mauro. Tiene además otra razón a su favor desde el punto de vista de estos padres. «Es un nombre que parece que se está perdiendo porque se ponen muchos nombres modernos, y la verdad es que no queríamos ir por ahí. Queríamos algo normal y nos gusta mucho». No hay ningún otro Mauro en la familia.
El orden de los apellidos también llama la atención porque el primero que lleva es el de su madre y el segundo es el del padre. Andrea explicó que el motivo se debió a un sorteo. «Decidimos que, como ahora el orden de los apellidos es opcional siempre dijimos que si uno de los apellidos de los dos fuese simbólico sería el primero, pero yo soy Estévez Fernández y él es Álvarez García. Creemos que apellidos más comunes no hay. Decidimos entre los dos que lo íbamos a echar a suertes y casualmente salió el mío».

Nora, Amanda, Vega, Aroa y Anxo
El segundo nacimiento registrado este año en Galicia es el de Nora, a las 00.24 horas en el hospital Clínico de Santiago de Compostela, con 2,905 kilogramos de peso, hija de María y David.
El tercero del año fue a las 00.39 horas en el hospital Teresa Herrera de A Coruña, una niña llamada Amanda, de 2,880 kilogramos hija de Sabrina y Luisar.
En Ourense hubo que esperar hasta la 1.42. Aroa nació en el CHUO. Su madre es enfermera en este centro hospitalario.
Luis, el primer bebé de Vigo en el 2025, nació a las 2.11 horas en el Hospital Álvaro Cunqueiro.
Vega fue la primera en venir al mundo en la provincia de Lugo. Nació en el hospital de Monforte, al filo de las cuatro de la madrugada. En Lugo ciudad, el primer bebé del 2025 se hizo esperar hasta las once de la mañana. Anxo pesó tres kilos y trescientos gramos.