El Pontevedra ya es un matagigantes: «Fue un golazo, el gol soñado, entró por el único sitio que podía hacerlo»

Nieves D. Amil
nieves d. amil PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

ADRIÁN BAÚLDE

Los héroes de Pasarón celebran el éxito de haber llevado al equipo a octavos de la Copa del Rey 53 años después, pero saben que el objetivo es la liga

05 ene 2025 . Actualizado a las 11:11 h.

La última vez que el Pontevedra se coló en octavos de Copa del Rey no habían nacido ninguno de sus actuales jugadores. Ni siquiera el entrenador, ni los miembros del cuerpo técnico. Hay que remontarse a la temporada 1971/72 para ver como el Celta lo apeaba de la competición. Han tenido que pasar 53 años para ver reconvertido a este equipo de Segunda Federación en un matagigantes. Se han ganado a base de fútbol un apodo que solo pueden acuñar los humildes. Lo hizo hace unos años el Mirandés colándose en semifinales de Copa del Rey y lo vuelve a hacer ahora el Pontevedra tras dejar en el camino al Levante, Villarreal y Mallorca. Decía la presidenta, Lupe Murillo, hace unos días, que este equipo recuerda las gestas del Hai que roelo. Sus palabras fueron previas al pase de ronda que se ganaron este viernes derrotando al Mallorca con un 3-0, pero dejando una imagen de equipo de Primera.

Sus héroes son jugadores no profesionales que desafiaron al subcampeón de Copa del año pasado siendo fieles a ese estilo de juego que ha impuesto Yago Iglesias desde que llegó al banquillo la temporada pasada. El balón hay que tenerlo. Solo así pueden hacer daño. Han sido fieles a una idea de juego que no modifican ya tengan enfrente a la Gimnástica Torrelavega o al Mallorca. Y funciona. Esa es lo que les pide el míster, que ha moldeado las debilidades del equipo para convertirlo en un fuera de serie en liga y en Copa del Rey.

Basta con ver las estadísticas del partido del pasado viernes, cuando teniendo enfrente a un equipo que disputará la próxima semana la Supercopa, tuvieron el 54 % de posesión y lanzaron 14 tiros, siete de ellos a puerta, frente a los seis del Mallorca. Son números que bastan para justificar el modelo de juego que Yago Iglesias ha inculcado a los héroes de este matagigantes.

Por encima de todos ellos brilla uno, Dalisson de Almeida. Abrió el marcador este viernes y desató la locura en Pasarón. Pero, ¿cómo lo vivieron los protagonistas? «Fue un golazo, el gol soñado, estaba solo, me giré, vi al portero adelantado y la pegué. Con mucha suerte, entró por el único sitio que podía hacerlo», recuerda el jugador cántabro. Reconoce que haber anotado, además de estar presente en casi todas las acciones de peligro del equipo, es un escaparate «increíble» para él, pero sobre todo para el conjunto del equipo y el míster porque «todo lo que hacemos es gracias a él».

ADRIÁN BAÚLDE

Un Pontevedra sin límites

Para Dalisson y sus compañeros este Pontevedra no tiene techo. La ilusión es el motor para seguir soñando y «no hay que pensar en otra cosa». A pesar de haberse convertido en el equipo revelación de la Copa del Rey, el goleador granate lo tiene claro: «Entre el ascenso y la Copa, elijo el ascenso». Iglesias les anima a disfrutar del sueño de sentirse profesionales al vencer a los equipos de Primera, pero insiste en que el objetivo del año es regresar a Primera Federación.

El encargado de sentenciar el partido, Rufo, reconoce que el gol de Dalisson en la primera parte «nos dio confianza». «No se podía empezar mejor el año, pero ahora hay que seguir con la liga, que es nuestro objetivo, y a disfrutar de este momento», apunta el delantero madrileño. Él ya estaba en el Pontevedra cuando el Mallorca los expulsó de la Copa hace dos años. Así que haber dado la vuelta a ese recuerdo le hace doblemente feliz. «Mi gol valió para disfrutar los últimos minutos en lugar de sufrir porque habían metido a hombres importantes», concluye tras haber contribuido a clasificar al equipo para octavos.

En la mente de todos ellos está superar el logro de aquel Pontevedra del Hai que Roelo, que en la temporada 64-65 y en la 66-67 se clasificaron a cuartos, un techo, que este Pontevedra está en condiciones de romper.

Soñar con el Celta en Pasarón o «uno de los grandes»

 

 

Con la clasificación en la mano, al equipo solo le queda seguir soñando con el próximo rival. Es la hora de unas quinielas que despejará el bombo el próximo miércoles 8 de enero a las 13 horas, día y hora que ha fijado la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) para celebrar el sorteo de octavos. A la hora de pensar en alto, a Yago Iglesias le gustaría ver al Celta en Pasarón y disfrutar de un derbi «entre hermanos», pero para eso hay que esperar a ver que hace hoy el equipo de Giráldez, que se medirá al Racing de Santander.

Sin embargo, la plantilla sueña mucho más alto y piensa en que el Real Madrid o Barcelona pueda venir a Pontevedra. «Después de haber eliminado a tres equipos del fútbol profesional, ahora por preferir, claro que queremos a un grande. Lo afrontamos con ilusión, con ganas y con nuestra gente», pide Dalisson, mientras su compañero de equipo Rufo es mucho más ambicioso. «Para nosotros todos son grandes, pero si lo piensas queremos al Madrid en semifinales para poder ir al Bernabéu. Cualquier rival es un premio para la ciudad, que después de tantos años sufriendo estas categorías, se merece alegrías», apunta el delantero.

Mucho más confiado es Manu Vizoso, portero titular en Copa, que subido a la euforia: «No nos tocó uno de los gordos, pero vino el Mallorca y conseguimos pasar. Ahora que venga el que quiera, respeto sí, pero miedo a nadie».

El próximo miércoles se conocerá el rival del Pontevedra para octavos, una eliminatoria que se disputarán entre el martes 14 y el jueves 16 de enero en Pasarón. Hasta las semifinales, los encuentros serán a partido único en la casa del de menor categoría. Lo único seguro es que, una vez más, vendrá un equipo de Primera División.