Fiebre del sábado noche en La Luna, con sorteo de un coche y guiño al cielo: «La gente tiene que recordar para siempre este día»
PONTEVEDRA CIUDAD
El concurso, en el que también se repartirán tres televisores gigantes, lo diseñó Álvaro Villamaña, uno de los fundadores de la sala, que desafortunadamente falleció a finales de noviembre sin poder ver el resultado de su idea
17 ene 2025 . Actualizado a las 19:47 h.El calendario dice que hubo luna llena entre el 14 y el 15 de enero. Pero quizás se equivoque. Porque cuando se prevé que La Luna esté llena, llena es este sábado, día 18 de enero. Pero no será en el cielo, sino en la tierra, en la discoteca La Luna, ese templo infinito del baile ubicado en Pontevedra, a orillas de la carretera que une la ciudad del Lérez con Santiago. El día 18 está marcado en rojo en el calendario de los luneros, que es como se llama a los bailarines de esta sala. Se prevé que esa jornada, rara porque es sabatina y no dominical, que es cuando suele llenarse La Luna, suba la fiebre del sábado noche de una manera brutal. Todo a cuenta de que se va a volver a aquellos tiempos de los grandes sorteos en las discotecas y se va a rifar tanto un vehículo, un turismo nuevo de la marca MG valorado en más de 18.000 euros que lleva desde octubre expuesto en la sala. Jorge Santos, uno de los portavoces de La Luna, desea en voz alta: «Soñamos con este día, la gente tiene que recordar para siempre este 18 de enero».
Jorge habla y su voz sale directamente del corazón. Porque el sorteo de este sábado, más allá de una acción comercial descomunal, es también un homenaje. Este negocio, con décadas de historia a sus espaldas, es en realidad el sueño de varios amigos de Pontevedra que lo pusieron en marcha en aquellos tiempos en los que las discotecas eran el pan y la sal de la vida. Pasaron muchos años y hay tres familias que siguen siendo socias en La Luna; los Santos, los Sacarrena y los Villamaña. Se reparten distintas tareas, desde la iluminación a la contratación de espectáculos o la gestión del día a día del local. Aunque se complementan, como siempre suele suceder, hay personas que por su carácter tienden a ser los líderes. Eso sucedía hasta hace bien poco con Álvaro Villamaña, al que cariñosamente le llamaban «el jefe de obra» porque tenía su cabeza llena de ideas y mejoras para La Luna. A él fue a quien se le ocurrió recuperar aquellos concursos míticos de los años noventa de las discotecas, plantar un coche en la sala y repartir rifas para conseguirlo. Desafortunadamente, Álvaro falleció prematuramente a finales de noviembre, con solo 68 años de edad. Dejó muchos corazones rotos, entre ellos el de sus socios y amigos de La Luna, que siguieron adelante con el concurso del coche diseñado por él y que esperan que este sábado, cuando se celebre el concurso, haya quien sonría en el lugar al que se fue. Porque sí, lo de este 18 de enero también es un homenaje a este hombre y también para Emilio Sacarrena, otro de los socios de La Luna que también se marchó con prisa de este mundo, a los 71 años y sin previo aviso. Murió en el 2021 y su huella también permanece en la que fue su sala de fiestas.
Los horarios de la noche «mágica»
La fiesta empezará pronto en La Luna este sábado, a las 18.30 horas. Desde ahí hasta las 21 horas el precio de la entrada será el de siempre, 5 euros (a partir de esa hora se cobran diez). A las 22.30 horas empieza a subir de verdad la fiebre del sábado noche. A esa hora estará en el escenario el grupo Kalima 3.0 para dar un primer pase. A medianoche llegará el primer sorteo, con una televisión de 55 pulgadas en juego. En el caso de las teles, el concurso sí es presencial, mientras que el del coche no porque sería imposible que la sala diese cabida a las miles de personas que se llevaron rifas. De doce de la noche a una de la madrugada habrá un segundo pase del mismo grupo y, al terminar, otra vez sorteo de tele. Y, entonces sí, llegará el momento estelar de la noche: la hora de conocer el ganador del coche, que tendrá ocho días para reclamar su flamante premio. El incombustible grupo musical dará un tercer pase y cuando termine, sobre las tres de la madrugada, aún se repartirá un televisor más.
Jorge Santos, echando ilusión por la boca a borbotones, insiste: «Tiene que ser una noche mágica». Señala que hasta mejoraron la iluminación de la sala para que el espectáculo luzca a lo grande y que van a contar con una urna muy especial para el gran sorteo. El gancho del coche fue grande y estos meses pasaron por la Luna, que tiene una plantilla fija de unas 25 personas, miles de bailarines. Se ha hecho un recuento meticuloso de cifras y un trabajo de cirujano para tener todo a punto para el sorteo. Así que solo queda esperar que La Luna brille; en el cielo, pero también en la tierra.