Tres futbolistas del Pontevedra han sido expulsados del campo en los últimos ocho partido
03 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El recién estrenado entrenador del Portonovo -solo ha jugado, por el momento, un partido con su nuevo equipo-, Óscar Guimeráns, aseguró cuando tomó las riendas de la plantilla blanquiazul que su objetivo era la salvación. Los gatos ocupan el decimosexto lugar de la clasificación, y los últimos resultados no auguraban un lugar seguro en la tabla. Pero cuando lo dijo no contaba con que el cuadro portonovés arrastra un problema que poco tiene que ver con su estrategia y su estado físico, pero que repercute en el marcador. «El objetivo ahora es terminar un partido con once jugadores para estar, por lo menos, en igualdad de condiciones con el rival», aseguraba ayer, el míster del equipo, que esta tarde, a partir de las 16.30 horas, se enfrentará al Céltiga CF en su casa..
En las últimas ocho jornadas tres de los partidos han terminado con un portonovés menos sobre el césped. Tres jugadores diferentes han sido expulsados del campo antes de terminar el encuentro. Han sido uno por encuentro y ninguno ha repetido.
Siempre dobles amarillas
En todas las ocasiones, la tarjeta se tornó roja con la acumulación de amarillas, sin expulsión directa, como en el caso del derbi contra el Sanxenxo del 8 de noviembre, en el que Nicolás Fraga tuvo que irse al banquillo antes de tiempo tras recibir una primera amonestación en el minuto 25 y otra en el 36. También fue el caso de la expulsión de Melchor Lemiña, que vio primero una tarjeta en el minuto 62 del encuentro contra el Alertanavia y, once minutos después, vio la segunda. Tan solo dos jornadas después, en el último partido que disputó antes de la pausa navideña, ante el Valladares, en el debut de Guimeráns en su nueva faceta como entrenador, Manuel Carballo recibió el primer aviso e el minuto 26 y el segundo en el 41. La segunda parte transcurrió con solo diez jugadores locales en el campo. De hecho, en los tres casos el partido se jugó en casa de los portonoveses.
En estos ocho últimos enfrentamientos solo dos de sus rivales sufrieron una suerte similar, aunque en ambas ocasiones la expulsión fue consecuencia de una roja directa. El más reciente fue el del derbi, en el que el Xuventú Sanxenxo perdió a otro de los suyos, Suso Vidal, tras ver una amarilla en el minuto 60 y una roja apenas ocho minutos después.
Tan solo una semana antes, en el encuentro contra el Caselas en su casa, los locales vieron marchar del campo a Marcos Maroto en el minuto 57 a causa de una roja directa.
Guimeráns asegura que parte del problema del Portonovo radica, más que en el juego sucio o en jugadas agresivas, en las protestas. Los jugadores no siempre son capaces de ocultar su malestar ante el árbitro. «Vamos a tener que trabajar eso», advertía el míster blanquiazul.