Aitor, Hugo, Cristóbal y Javi Nogueira es la segunda vez que hacen una goleada amplia
21 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los goleadores en el Sanxenxo se alían para marcar de seis en seis. «Hay días en que insistimos y no entra nada y hay otros, como el domingo, en el que nos entra todo». Así resume Hugo Jiménez la goleada al Nogueira de Ramuín en Baltar de Arriba. Vale que era el penúltimo clasificado y la gesta parece menor, pero semanas antes se enfrentaron al último de la tabla y a punto estuvieron de ver escapar los puntos. Hugo cerró el marcador con el sexto gol en el minuto 67. «Sí que se celebra, aunque sea el sexto, después de hacerle el corazón a mi novia con la mano, voy a chocar el hombro con el preparador físico, siempre los celebro así», indica.
Junto a él volvían ayer al entrenamiento Cristóbal, Javi Nogueira y Aitor Gómez, encargado de inaugurar la goleada bien entrado el partido. Inauguró, repitió y volvió a repetir. Firmó una tarde a lo Cristiano Ronaldo, solo que el hattrick no va acompañado de tanta popularidad, pero sí de la misma satisfacción. «Había ganas por parte de todos, a nivel personal para mi es importante porque vengo de un año complicado en lo personal, con lesiones muy seguidas y solo pude jugar 20 partidos», comenta. Y para haber vestido la camiseta del Sanxenxo prácticamente la mitad de la liga, suma 13 goles, dos de ellos de penalti.
Al que ve el resultado final le cuesta creer que la primera parte fuese un partido de igual a igual, aún así Cristóbal, que sumó el segundo gol al filo del descanso, reconoce que el entrenador les dijo en el vestuario que «si nos marcan el 2-1, nos va a costar». Las palabras del técnico debieron herir el orgullo de la plantilla que salieron a morder en la segunda parte. Solo siete minutos después Javi Nogueira marcaba el 3-0. «Una victoria como estas da confianza», señala este jugador, que asegura que es «un poco anécdota», que él lleve 15 goles esta temporada. Sea anécdota o no, no es la primera vez que estos cuatro jóvenes marcan seis goles a un equipo. El pasado 15 de octubre. El día de los terribles incendios que asolaron las Rías Baixas y Ourense, los chicos de Julio Álvarez Buylla jugaban con el Ribeiro. Ahí, los cuatro marcaron también seis goles junto a Curri, otro de los goleadores del equipo.
A nueve jornadas del final de liga no descartan hacer otra goleada así, pero lo que queda por venir no es tarea fácil. Están en sexta posición y buscan meterse en la zona de play off de ascenso a Tercera, pero antes de llegar ahí tendrán que jugar contra rivales directos como el Atios, Moaña, Estradense u Ourense. «Nosotros no tenemos margen de fallo, hay algún partido que hay que ganar sí o sí, si queremos estar ahí arriba», explica Javi Nogueira. Y eso que el ascenso puede tener consecuencias en la plantilla. Ahora hacen cuadrar los horarios para compaginar la pasión con la profesión. Entrenan cada noche a las 21.00 horas, algunos como Aitor Gómez reconoce que con el equipo una categoría por encima se le pondría un poco complicado continuar. Aún es pronto para pensar en eso, pero es una realidad difícil de encajar. Hacer un puzle con los horarios es algo habitual en estas categorías. Javi Nogueira reconoce que entrena por la noche, trabaja por la mañana y el fin de semana se reparte entre el equipo en el que juega y los dos que entrena. «Intento poner los partidos del Moaña juvenil y cadete los sábados, el domingo por la tarde es para el Sanxenxo».
Cada día jugadores de distintos puntos de la comarca acuden, haga el día que haga, a Baltar de arriba a entrenar. Lo hacen por placer, pero sobre todo porque son un bloque que encaja a la perfección. Basta con ver los resultados, que en ocasiones les llegan de seis en seis. «Cuando los once salimos enchufados al partido, la calidad de mis compañeros marca la diferencia en esta categoría», sentencia Cristóbal, con tres goles en su cuenta personal.