Sanxenxo declara caducada la licencia de 10 obras y podrá tramitar su derribo

Marcos Gago Otero
Marcos Gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

El plazo de construcción en algunos casos expiró hace más de 30 años

06 feb 2022 . Actualizado a las 12:49 h.

El Concello de Sanxenxo ha declarado la caducidad de la licencia de diez estructuras de edificios de diferente tipología en el municipio y ahora podrá iniciar la tramitación de su derribo. El alcalde, Telmo Martín, firmó ayer por la mañana la orden de caducidad de estas autorizaciones urbanísticas, en las citadas parcelas donde se iniciaron en su momento los trabajos de construcción pero nunca se llegaron a rematar.

Según explicó el gobierno local se trata de «esqueletos de cemento y hormigón» que además de ser ejemplos de «feísmo» también «provocan graves problemas de salubridad y seguridad». El equipo de gobierno sostiene que quiere acabar con esta situación y por esto inició la revisión de esta clase de obras sin acabar en distintas partes del concello.

El ejecutivo sanxenxino indicó que algunos de los dueños de estas estructuras recibieron su permiso de obra hace más de treinta años. La autorización de las construcciones tiene una vigencia de tres años, pero nunca llegaron a finalizarlas.

En el listado de licencias ahora caducadas, se encuentran, por ejemplo, un hostal en Arra con licencia desde 1988 y doce viviendas adosadas en Soutullo, en Noalla, que recibieron su autorización de obra en el 2007. También hay un conjunto de cinco edificaciones en O Casal, también en Noalla, con licencia del 2008; un edificio de 32 viviendas en A Revolta, con permiso del 2007; y otro de tres plantas en Fonte de Ons, con autorización del 2008.

La concejala de Urbanismo, Flavia Besada, manifestó que ahora seguirán adelante desde el Concello con la incoación del expediente de reposición de la legalidad. Este paso culminará con el derribo de estas estructuras, porque en la mayor parte de los casos, «la adaptación al plan vigente solo sería posible con una nueva construcción previa licencia».

Con esta medida, el Concello aspira a mejorar el aspecto de su municipio y a la vez hacer cumplir la normativa en vigor. En este sentido, el Concello añadió que se está también actuando administrativamente en relación con una edificación en la rúa Progreso, en el extremo junto a la rotonda de Arnelas, como un caso muy conocido de feísmo. Se trata de una construcción sin terminar que, asimismo, «ha generado importantes inconvenientes a los vecinos colindantes».

El ejecutivo sanxenxino destacó que, por su ubicación, esta estructura sin acabar ofrece «una mala imagen» sobre Sanxenxo a todas las personas que acceden a la villa turística por la Vía do Salnés o transitan por la PO-308. Sobre esta estructura en particular, el equipo de gobierno precisó que «la licencia está ya caducada y su expediente de reposición de la legalidad ya está muy avanzado». Desde el Concello estiman que probablemente será una de las primeras en derribarse.