Juan Carlos I elige Sanxenxo para volver a España 22 meses después de su marcha

Juan Carlos I quiere volver este sábado a España haciendo al revés el mismo recorrido que cuando se fue a Abu Dabi hace 22 meses. Sanxenxo será su primera escala de este regreso. La capital turística de las Rías Baixas fue el último municipio español donde pasó un día entre amigos y pernoctó antes de irse al país árabe a través del aeropuerto de Vigo en el 2020. Su inminente regreso lo anunciaron Fernando Ónega y Carlos Herrera, quienes, en Onda Cero y en la Cope, dieron la noticia ayer a primera hora de la mañana. Juan Carlos I vuelve a España y ese día tiene fecha. Su estancia será, según estas fuentes, los días 21 y 22 y podría asistir o participar en la regata de la clase seis metros, que surcará las aguas de la ría de Pontevedra.

Hay otro factor añadido en la preferencia del monarca emérito por Sanxenxo. Fue una visita en el 2015 a esta localidad gallega la que le brindó la oportunidad de reconciliarse con la náutica deportiva después de que sus últimas operaciones le hubiesen apartado de las competiciones.

Fernando Ónega manifestó que habló con el entorno de Juan Carlos I y que desde este ámbito le confirmaron que «este fin de semana estará en Sanxenxo». Ónega también explicó el buen estado de ánimo de Juan Carlos I para volver a territorio español. «Tiene muchas ganas de venir y saludar a sus amigos desde hace tiempo», comentó.

En la radio, Ónega añadió que el «gran problema» en estos momentos es el lugar de residencia. Al parecer, el monarca emérito quiere que sea la Zarzuela, aunque el periodista apuntó que «quienes tienen la última palabra entienden que Zarzuela no es la residencia privada de una familia, sino la sede de la Jefatura del Estado. Por lo tanto, don Juan Carlos puede visitar a su esposa, a su hijo y a sus nietas, pero no quedarse a dormir», apuntó el comunicador. Por su parte, Carlos Herrera, informó que el rey emérito «tiene previsto, si no se produce ningún inconveniente que lo desaconseje, venir próximamente a España con motivo de las regatas en Sangenjo [sic]».

Meses de planificación

Fuentes del círculo de amigos del monarca señalan que este lleva meses planeando su regreso a España. Precisan que ya estuvo a punto de volver en Navidad, cuando se prorrogó la investigación de Anticorrupción que recientemente se acaba de archivar.

Aunque ya se especuló con la llegada de Juan Carlos I a Sanxenxo en Semana Santa, la breve conversación telefónica entre el rey Felipe VI y su padre en Abu Dabi el pasado fin de semana podría haber sido el desencadenante final, según varias fuentes.

Copa de España

Si el rey emérito regresa a Sanxenxo, todo parece indicar que asistirá o incluso podría participar en la regata del cuarto circuito de la Copa de España de la clase de seis metros, de embarcaciones de vela. Esta competición se hará en la ría de Pontevedra del viernes al domingo y está organizada por el Real Club Náutico de Sanxenxo. La regata está incluida precisamente en el programa de pruebas de la categoría de seis metros que se celebran mensualmente en Sanxenxo. Hay que tener en cuenta también un dato relevante. Si estas regatas de seis metros se disputan en esta ría es precisamente por la implicación y respaldo personal del monarca emérito.

En caso de que Juan Carlos I vuelva a la localidad pontevedresa este sábado —y todo indica que así será—, entonces adelantará su vuelta frente a lo que estaba previsto por su círculo de amigos solo hace unos días. La infanta Elena expresó la semana pasada la intención de su padre de asistir a la regata del Mundial de la categoría de seis metros. Esta prueba se disputa en Sanxenxo a mediados de junio. Ahora, aún en mayo, todos los focos miran hacia Sanxenxo a la espera de Juan Carlos I.

«Su barco siempre está preparado, él es su patrón»

En el puerto deportivo de Sanxenxo llevan bastante tiempo preparándose para la regata de este fin de semana. No en vano es la previa al Mundial de la clase seis metros y que se disputará en junio en la ría pontevedresa. El Bribón, el barco de Juan Carlos I, también participará en ambas pruebas. Al mando de esta embarcación, el monarca emérito ganó el título que lo colocó en lo más alto del podio internacional.

Ahora le toca defender ese título y por eso, entre otras cosas, se le esperaba para la regata del 10 al 18 de junio. Sin embargo, todo se ha precipitado y el monarca emérito volverá a Galicia este fin de semana. En Sanxenxo, tanto en el Real Club Náutico como entre los participantes de esta flota de espectaculares veleros, se le espera con los brazos abiertos.

Carlos Agra, uno de los responsables de la organización de las regatas a cargo del Real Club Náutico de Sanxenxo, aseguró: «No sabemos nada oficialmente más que lo que leemos por los medios de comunicación». Eso sí, no oculta su satisfacción por el esperado regreso.

El club náutico defendió siempre el respaldo del rey emérito a sus actividades deportivas. El Concello de Sanxenxo, que este lunes guardó un escrupuloso silencio sobre el regreso real, sí que se manifestó en reiteradas ocasiones a favor de la presencia de Juan Carlos I en la villa. «¡Ojalá viniera mañana para aquí!», exclamó el alcalde el pasado jueves, elogiando su papel en la Transición.

Puerto deportivo

El puerto deportivo lleva el nombre del rey emérito, que lo inauguró en septiembre del 2015 y seguirá teniéndolo. Mientras que en Pontevedra el gobierno local lo retiró del callejero el año pasado; en Sanxenxo Telmo Martín lo mantiene y no piensa cambiarlo.

En el plano meramente deportivo, Agra añadió que la llegada del rey emérito a Sanxenxo y su probable participación en la regata de este fin de semana no supondrá ningún problema. El Bribón está adaptado para que Juan Carlos I lo pueda capitanear, esta embarcación está inscrita en la regata de este mes y su tripulación se halla dispuesta a hacerse a la mar cuando toque. «Su barco siempre está preparado, él es su patrón», resaltó Agra al referirse a la posibilidad de que Juan Carlos I se ponga al timón del Bribón.

Sanxenxo tiene otro aliciente más. Su tranquilidad. Aunque no será en este primer día de su vuelta a España, sin embargo, aquí ha logrado pasar casi inadvertido en otras ocasiones.

Peinador: un aeropuerto rápido y discreto del que ya salió hacia su retiro

Decenas de veces Juan Carlos de Borbón ha aterrizado en el aeropuerto de Vigo para iniciar sus incursiones gallegas o partido de la pista viguesa tras disfrutar de ellas. Así lo hizo el 3 de agosto del 2020 cuando tomó la decisión de marcharse de España hacia su retiro en los Emiratos Árabes, como se perfila también que será Vigo el lugar donde pondrá el primer pie en el retorno al Estado del que fue jefe de Estado.

Su marcha se hizo con el máximo sigilo y no se descubrió hasta cuatro días después que el operativo se había iniciado en el aeropuerto de Vigo. Las razones de haber escogido dicha pista entonces, y se da por hecho que también lo hará ahora, es sobre todo por la cercanía a la que será de nuevo su residencia en Sanxenxo. Pero Peinador da más facilidades para movimientos como los que protagoniza Juan Carlos I u otros muchos empresarios afamados que recalan en Galicia o el norte de Portugal.

En la base de la torre de control hay una entrada para vehículos que permite el acceso a la pista y que está dotada de arco de seguridad y control de coches. Está situada además a menos de cien metros del puesto de estacionamiento en el que se suelen ubicar a las aeronaves privadas. Desde ese punto a la entrada de la autopista AP-9, que conduce hacia el norte a Pontevedra, y hacia el sur, a la frontera, no requiere más de dos minutos.

Dicho espacio está situado al margen de las operaciones de la aviación comercial y por tanto ajena a la gran mayoría de los viajeros que pasan por Peinador, lo que da más privacidad a quienes la valoran.

El aeropuerto vigués permite también un amplio abanico de horas de uso, ya que los vuelos previstos en jornadas previas al fin de semana como jueves o viernes oscilan entre 20 y 24, lo que deja grandes ventanas para el empleo privado de la pista. Solo tiene una limitación horaria a partir de las 0.30 horas, si bien hay posibilidades de extender la activación de los servicios esenciales hasta las 3.

En su última marcha, Juan Carlos I empleó un avión privado con base en Malta que varió su programación de vuelo entre París y Abu Dabi para recalar en Vigo y así despistar posibles seguimientos.

 

 

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