Sanxenxo se llena en verano, pero ya no se vacía en invierno El público de O Grove roza el éxtasis con el concierto de Sidonie
SANXENXO
Un informe de Orange para la Mancomunidade do Salnés indica que de enero a mayo recibió un total de 145.611 turistas
15 oct 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Sanxenxo es turismo de playa. Sí. Sanxenxo es para el verano, también. ¿Quiere eso decir que en invierno la localidad se apaga y se vacía como ocurría antaño y como todavía sigue pasando en decenas de destinos vacacionales de la costa española? Los datos dicen rotundamente que no. Orange ha hecho un informe para la Mancomunidade do Salnés que permite radiografiar lo ocurrido este último año en la localidad sanxenxina en parte de la llamada temporada baja, es decir, desde el mes de octubre hasta el de mayo. Y las cifras son elocuentes: desde el primer mes del año hasta el que se inicia la primavera Sanxenxo sumó un total de 145.611 viajeros, que en total hicieron 621.391 pernoctaciones.
El informe hecho por la Mancomunidade do Salnés, que deberá completarse con lo que ocurra en la otra parte de la temporada baja, es decir, desde octubre hasta diciembre, ya adelanta que no existe ya ningún mes del año en el que la villa turística por excelencia de las Rías Baixas no reciba a forasteros. A tenor de los datos de este informe, correspondiente al 2023, el mes más flojo es enero —con algo más de 12.000 turistas—. A partir de ahí se empieza a animar la llegada de visitantes —con 14.000 en febrero y casi 17.000 en marzo— y la explosión llega ya en abril, lo cual suena lógico porque se acerca ya la primavera y a veces también coincide ahí Semana Santa. En ese mes, acudieron a la villa un total de 58.000 personas.
«Impensable hace años»
Desde el Concello señalan que para tener la fotografía completa de la temporada baja habrá que ver cómo responden los meses de octubre, noviembre y diciembre —de momento las cosas van fenomenal porque el buen tiempo, la Festa do Marisco y el puente del Pilar han ampliado la temporada veraniega—. Pero señalan también que los datos de los cinco primeros meses del año, los más duros para el turismo, alientan la esperanza y ofrecen cifras de visitantes «impensables hace unos años». Señalan también que parece que están dando sus frutos los intentos de desestacionalización del turismo y el buen hacer del sector, que están consolidando el municipio como destino turístico los 365 días del año.
Turistas de todo tipo
Los datos del informe de Orange reflejan también que en temporada baja Sanxenxo cuenta con turistas de tipología muy diferente. De los 145.000 que se quedaron a dormir en la localidad, una parte lo hicieron más de quince días porque tienen ahí su segunda residencia. A mayores de todos ellos, un total de 628.000 personas pasaron por Sanxenxo de enero a mayo sin dormir, es decir, solo para pasar el día.
Era la segunda vez que se subían al escenario de la Festa do Marisco. Estuvieron en el 2015 con la misma energía, y ayer lo volvieron a hacer. Sidonie desbordó la carpa de conciertos ante un público totalmente entregado que les esperaba impaciente tras el bolo de Pablo Lesuit.
Pasaban de las doce cuando comenzaron a sonar los primeros acordes del rock psicodélico que hace vibrar a sus seguidores. A los visitantes atraídos por los manjares gastronómicos que se sirven en el recinto se sumó gente de toda la geografía gallega atraída en exclusiva por la banda catalana. No dejaron atrás ninguno de sus hits. Fascinado fue el primer tema de los que sonaron en O Grove, en una noche épica y sin lluvia, que dio al fin tregua. La cosa prometía, y la banda barcelonesa lo dio todo haciendo un repaso por gran parte de su amplia discografía: Incendio, El verano del amor o Te quiero eran coreadas por sus seguidores a pleno pulmón.
Salto del escenario a la barra
Marc Ros saltó del escenario a la barra de bebidas para acercarse a sus fieles en un arrebato de euforia respondida por el público. Se le veía cómodo con los asistentes, unos cuantos miles que saborearon cada acorde tocado por el grupo, con un Axel Pi y un Jesús Senra pletóricos. Sonaron como no podía ser de otra manera temas actuales, como su último y ya famoso single No salgo más, que también fue coreado por los asistentes. Una comunión con el público similar a la de hace ocho años, que hizo que en ningún momento se bajase la guardia, ni en el escenario ni sobre el asfalto de la Praza do Corgo.
Aquel nivel de éxtasis hubiera sido posible mantenerlo un par de horas más si las hubiera, porque los catalanes vinieron dispuestos a darlo todo. Hacia el final del concierto Carreteras Infinitas y Estáis aquí pusieron la guinda a una actuación memorable, por cierto, patrocinada esta vez por el Xacobeo.
Tras ellos continuó la fiesta de la mano del DJ local Nanein, que mantuvo bajo la carpa buena parte de aquel espíritu que dejaron los catalanes hasta bien entrada la madrugada.