Los karts eléctricos que marcan el futuro del sector se prueban en el circuito del Racing Dakart en Sanxenxo
SANXENXO
Una empresa catalana aprovecha las instalaciones del recinto de Major para comprobar cómo se comportan sus vehículos
01 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Las instalaciones del circuito del Racing Dakart Sanxenxo, en el entorno de Major, en la parroquia de Noalla, sirvieron esta semana como campo de pruebas de tres modelos distintos de karts de última generación, propulsados por energía eléctrica. Las pruebas causaron expectación entre el personal del recinto sanxenxino y cuyo responsable, José López Rivas, destacó el buen resultado de los vehículos y su previsible apuesta como el futuro de esta actividad, tanto en su parte más lúdica como en las carreras.
«El futuro del karting va a ser eléctrico», sostuvo López Rivas, que añadió que los modelos que se probaron en Major incluyeron, entre otros, un vehículo de competición. Los otros dos prototipos eran karts de alquiler.
En estos tres casos se aplican los desarrollos de diseño y motor que han aportado las nuevas tecnologías. Es decir, están preparados para «ir dándole poco a poco relevo a la gasolina», afirmó el portavoz de Racing Dakart, que no dudó en calificar estos tres ejemplos desplazados a Sanxenxo como muestras de «los mejores karts eléctricos del mundo».
«Referencia en España»
Hasta Sanxenxo acudió el ingeniero Jan Barrabeig, que examinó sobre el terreno las maniobras en el circuito con los prototipos de la empresa BRB Karts, con sede en Cataluña. López Rivas incidió en que el resultado está «muy bien logrado» y auguró que estos modelos marcan el camino que seguirá este sector en los próximos años.
El dueño del Racing Dakart manifestó que la empresa contactó con los responsables del circuito de Major como «referencia en España» de esta clase de actividad lúdica. Hay que recordar que López Rivas ha patentado el primer modelo de aquakart del mundo, así como un sistema de protecciones para mejorar la seguridad en los itinerarios de este deporte.
Las pruebas que se realizaron esta semana consistieron en «hacer una comparativa entre un kart de gasolina y el eléctrico y entre los consumos de uno y del otro, ver cuánto se podía ahorrar». El coste de un kart eléctrico es el doble de uno de gasolina, por lo que la comparativa requiere de un estudio de costes y ahorros, tanto de gasolina como de averías y recambios, de tal forma que sirva para conocer en cuánto tiempo se puede rentabilizar el cambio de un sistema de propulsión por el otro. Rivas cree que, de forma paulatina y comenzando por los vehículos del sector infantil, «en cinco años vista podríamos estar pensando que todos los karts serán eléctricos».