Adrián Torres, músico: «Todas mis canciones son vivencias personales, son sentimientos que tengo»

Este sábado, a partir de las 22 horas y acompañado por «una corista muy buena, Olga Mosca, un teclista también muy bueno, Jacobo. Está Rafa Morales, que es una eminencia al bajo, están Julio y Jose, que son dos hermanos maravillosos a la batería y a la guitarra, y está, por su puesto, Chavo, mi amigo, mi mano derecha musical a la flauta travesera», el pontevedrés Adrián Torres presentará su primer disco, Elarte, en el Bar O'Spa de Vilalonga, en Sanxenxo.

—¿Cómo surge este disco?

—Me llevo dedicando a hacer versiones como diez años y empecé a meter algunas canciones mías en medio del repertorio de esos diez años. Me daba miedete porque la gente lo que quiere es Soldadito, marinero. No quiere escuchar lo que yo tenía que decir. Pero entonces me animaron mucho tanto mi familia como algunos amigos cercanos a que grabase un disco. Empecé a grabarlo antes de la pandemia. Nos pilló esta en medio de la grabación, ese estudio cerró, precisamente, por la pandemia... Hubo ahí una época de decaimiento de mi cabeza hasta que me presentaron al tipo que llevaba donde grabé el disco. Allí me sentí a gusto para grabarlo, agarré mogollón de fuerzas para intentarlo porque, aunque la gente quiera versiones y todas estas cosas, pues lo que tendré que hacer es buscar los sitios adecuados para hacer lo que yo quiero hacer. Se consiguió grabar el disco por fin y hasta el día de hoy.

—¿Cómo es eso de pasar de cantar las canciones de otros a cantar las suyas propias?

—Todas las canciones que tengo son vivencias personales, son sentimientos que me hace producir algo determinado y a eso le pongo, de alguna manera, música y palabras.

—Habla de vivencias personales, ¿pero alguno le marcó más que las demás?

—Bueno, el nombre del disco viene de una ocasión que un amiguete colgó un vídeo en redes diciendo que lo habían lo habían echado de la calle, lo habían echado, pues por eso, por hacer también lo que hago yo, por tocar. Era invierno, hacía frío, iban a ser las Navidades y que lo hubiesen echado de la calle me tocó el corazón de mala manera. Me cabreé bastante y entonces hice esta canción que habla de él, habla de su vida en un lenguaje muy hermético para que no se diesen detalles. Y habla de lo que yo conocí de él, de lo mucho que lo escuché en lugares como el [ya desaparecido] Lusco Fusco de Pontevedra y de todo lo que viví en esos sitios con él. Le escribí Elarte en la calle, que es el juego de palabras con helarte, morirte de frío, y el arte que era lo que él hacía.

—Si tuviera que circunscribir las canciones de su disco a un género musical, ¿cuál sería o estamos ante un trabado ecléctico?

—Es muy complicado, muy difícil. No sabría decir a que género pertenezco porque hay desde una chacarera hasta un medio tanguillo sin ser experto yo ni en tangos ni en chacareras, ni en pop, ni en rock, pero se pueden englobar en varias cosillas.

—Y después del concierto presentación, ¿vendrá una gira o vendrán bolos sueltos?

—Habrá, de momento, bolos y se verá para dónde se abren los caminos. Fechas hay para este verano en la comarca de O Salnés, en la de Pontevedra, en la de Vigo... Pero, bueno, aún está todo en el aire.

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