Luis Ríos y Antonio Del Río, dos amigos jubilados que perdieron la vida en Vilaboa cerca de sus casas
VILABOA
Luis, de 79 años, había sido mariscador y albañil, mientras que Antonio, de 67, tuvo una pequeña empresa de transportes
19 mar 2023 . Actualizado a las 12:09 h.Luis Ríos Calvar se dejó la vida a poco más de un kilómetro de su casa en el barrio de O Muíño, en la parroquia de Santa Cristina de Cobres, en el municipio pontevedrés de Vilaboa. Este viernes, poco antes de las cinco de la tarde, jugaba una partida con unos amigos en el bar O Chancho cuando fue víctima de un atropello múltiple, que segó su vida y la de Antonio del Río. Luis Ríos, de 79 años, era un marinero jubilado que durante años había compaginado el trabajo en el mar con el de albañil. Personas que lo conocían y que todavía están en shock por lo ocurrido dicen que en su época el marisqueo era un oficio de temporada, de octubre a febrero y que había que completarlo con otros ingresos.
Ahora disfrutaba de la jubilación. «Era unha persoa respectuosa con moito amor polo oficio. Cando estaba en activo sempre collía as ameixas máis grandes», recuerda una vecina. Luis también era «moi bo veciño». Estaba casado y tenía dos hijos. Cuentan residentes en Santa Cristina que en la aldea todavía quedan vestigios de la vida de antes y que hay muchos lazos de vecindad y comunidad. «Se non é pola traída de augas é pola comisión de festas e Luis era un deses bos veciños». Luis de Estrella, como lo conocían, era un gran jugador de dominó. Dejó el Bar Hipólito, donde compartió muchas partidas, por O Chancho. «Era un hombre callado, de pocas palabras, que no se metía con nadie», recuerda un amigo, que destaca que, aunque tenía 79 años, se le echaban menos porque estaba delgado.
Antonio del Río Baltasar también era vecino de Santa Cristina de Cobres, pero del lugar de A Rúa. Casi todos en esta parroquia de Vilaboa tienen relación con el mar. Antonio tenía una sobrina mariscadora, aunque él se dedicó al sector del transporte, con una pequeña empresa de camiones. No llevaba demasiado tiempo jubilado. También casado y con hijos, hablan de él como una persona sencilla «e moi traballadora». Al igual que Luis, Antonio también era un buen jugador de dominó, pero a diferencia de su compañero, «berraba moito». Su cuerpo será velado en el tanatorio San Marcos de Pontevedra.
El Concello de Vilaboa declarará tres días de luto oficial y suspendió, en señal de duelo, un acto del 8M de homenaje a una mujer. Comentan algunos vecinos que el conductor del Mercedes que causó el accidente era un habitual del bar O Chancho. Aseguran que no solía dejar el coche donde lo estacionó este viernes. «Case nunca deixaba o coche alí, sempre aparcaba na explanda do torreiro», como llaman a la zona cercana a la iglesia donde estacionan los vehículos. «Mira se foi fatalidade».
Tarde trágica
El atropello mortal tuvo lugar este viernes a las cinco de la tarde en la parroquia de Santa Cristina de Cobres, en el municipio pontevedrés de Vilaboa. Un vehículo, un Mercedes 220 que circulaba por la N-554 irrumpió en la terraza del bar O Chancho atropellando a cuatro clientes.
Según testigos presenciales, el coche se habría desviado para estacionar en las proximidades del bar cuando, al tratarse de un vehículo automático, el conductor pudo confundirse con las marchas y salió disparado e invadió la zona exterior del establecimiento. Cuatro personas, que estaban jugando al dominó en una mesa, fueron arrolladas. El suceso dejó dos fallecidos y dos heridos leves, aunque uno tuvo que ser trasladado al hospital. El conductor, al que se le realizó la prueba de alcohol y drogas con resultado negativo, y la persona que le acompañaba resultaron ilesos.