La generación de oro charrúa se despide entre lágrimas, enfados y ante una posible sanción histórica por un codazo de Giménez a un miembro de la FIFA
04 dic 2022 . Actualizado a las 09:27 h.Uruguay se despide del Mundial antes de lo previsto. En fase de grupos, con solo dos goles anotados y con un enfado general con el VAR. La victoria del pasado viernes contra Ghana no sirvió para que los uruguayos pasaran de ronda y la generación de oro charrúa llegaba a su fin.
Daniel Siebert pitó el final del encuentro, pero el partido no terminó ahí. Sobre el terreno de juego se desató una bronca que tendría como protagonistas al jugador del Atlético de Madrid José María Giménez y al delantero valencianista Edison Cavani. Ambos buscaron repartir la justicia que creían haber considerado negada por parte del colegiado durante el transcurso del partido.
Bien es cierto que Siebert no supo controlar la situación una vez terminado el tiempo reglamentario, pero los jugadores uruguayos se excedieron en las reacciones y no pensaron en las posibles consecuencias.
Una sanción histórica
El cruce de cables de los dos futbolistas de la liga puede tener repercusiones en materia de sanción deportiva. Sobre todo la de Giménez, que puede alcanzar los 15 partidos.
En las imágenes mostradas tras la finalización del encuentro, el central persiguió al equipo arbitral hasta el túnel de vestuarios sin controlar sus emociones. Tal fue su impulso que golpeó con un codazo a un miembro de la FIFA (director de competiciones) y poco después soltó su ira delante de una cámara que grabó sus palabras: «Manga de ladrones. Son todos una manga de ladrones estos hijos de p... Sí, grábame, la concha de su madre», dijo el jugador de 27 años dirigiéndose a los árbitros.
La sanción podría ser histórica y todo dependerá de si el máximo organismo del fútbol mundial considera como «oficial» al miembro FIFA allí presente. En caso de que así sea, el artículo 12 del Código Disciplinario dice que Giménez se expondría a «al menos quince partidos o un período de tiempo adecuado por agredir (propinar codazos, puñetazos, patadas o mordiscos; escupir, golpear, etc...) a un oficial de partido». A mayores, si entra a valorar los insultos que profirió ante las cámaras, podría sumar otros cuatro partidos más.
Eso sí, todos ellos no tendrían reflejo en las competiciones domésticas.
Cabreo con el VAR
El enfado de la selección sudamericana con el arbitraje y el VAR fue visible después del partido. «No creo que el punto (contra Corea del Sur) nos haya eliminado. Nos eliminó el penal de Portugal. No fue el punto. Nos eliminó el penalti que nos convierten en el tiempo extra y que la FIFA dice que no es penalti», afirmó Diego Alonso, entrenador de Uruguay, en la rueda de prensa. «Orgulloso de ser uruguayo, aunque no nos respeten», escribió el ex delantero culé en redes sociales.
Adiós a una generación
«Ahora toca animar a los compañeros para todo lo que sigue», dijo entre lágrimas Luis Suárez. El Mundial de Catar fue la última aventura de una generación que dio muchas alegrías a los aficionados uruguayos. Representados en las figuras de Muslera, Godín, Cavani y Luis Suárez, la vieja guardia dice adiós. Los cuatro que jugaron la semifinal de Sudáfrica 2010 y que levantaron la Copa América 2011 dejarán la elástica celeste y darán paso a la nueva camada liderada por el madridista Fede Valverde y el delantero Darwin Núñez.