Mi experiencia con España es la de enfrentarme a un equipo al que ves actuar sin ningún tipo de miedo ni atadura y al mismo tiempo respeta al máximo el orden táctico requerido por su entrenador.
Es obvio que tiene entre sus puntos fuertes el manejo del balón y a ello se suma la versatilidad ofensiva que proporcionan los laterales, otorgando mucha profundidad. Además, los volantes irrumpen por sorpresa desde segunda línea descolocando las marcas y reforzando un frente de ataque muy peligroso.
La propuesta sostenida por Luis Enrique es atrevida y apropiada para el tipo de futbolistas que ha elegido para disputar el Mundial. Entre ellos destaca Sergio Busquets, por su inteligencia privilegiada sobre el campo y la intensidad que proporciona a los partidos a través del pase.
Frente a Marruecos, las posibilidades de avanzar a cuartos son altas, pero el conjunto africano está armado para explotar las principales lagunas de España. Una escuadra que suele sufrir frente a transiciones rápidas tras pérdida. Si el rival es capaz de descolgar futbolistas, a la selección le cuesta organizarse para neutralizar las contras.