El portero, clave en los penaltis, se ganó la titularidad con la Albiceleste una década después de su primera convocatoria y su fichaje por el Arsenal
10 dic 2022 . Actualizado a las 05:00 h.La pizarra de Van Gaal llevó a los penaltis un partido en el que Argentina llegó a dominar por 2-0 y gozó de oportunidades de sobra para sentenciar en la prórroga. No lo hizo y todos los focos apuntaron a Emiliano Martínez, el Dibu. El arquero marplatense detuvo los dos primeros lanzamientos de Virgil Van Dijk y Steven Berghuis y volvió a ser el héroe de la Albiceleste.
A sus 30 años, el portero del Aston Villa vive su momento más dulce. Lionel Scaloni le dio la titularidad de la selección hace un año y ya fue clave en la conquista de la Copa América cuando, para superar las semifinales, detuvo tres penas máximas en otra tanda de desempate contra Colombia.
En el Mundial de Catar también apunta alto. Tras la sorprendente derrota inicial contra Arabia Saudí, Martínez dejó su portería a cero en los enfrentamientos contra México (2-0) y Polonia (0-2) y en los octavos de final contra Australia realizó una parada milagrosa que evitó la prórroga en el último suspiro (2-1).
Apodado el Dibu por su entrenador en las divisiones inferiores de Independiente, Pepé Santoro, debido a su parecido con el protagonista de una serie argentina llamada «Mi familia es un dibujo», cruzó el charco en el 2010, tentado por una oferta del Arsenal tras destacar en un Sudamericano sub-17. En el 2011 llegó su primera convocatoria con la selección argentina, pero tardaría bastante más en hacerse un nombre entre el máximo nivel.
Durante su etapa como futbolista gunner apenas tuvo oportunidades y enlazó un sinfín de cesiones. Jugó en la tercera categoría con el Oxford United y en la segunda con el Sheffield Wednesday, Rotherham United, Wolverhampton Wanderers y Reading, y pasó por España, pero solo defendió la puerta del Getafe en siete encuentros. Una lesión de Bernd Leno le dio la oportunidad de mostrarse por fin con el Arsenal en la Premier League en el 2019/2020 y el Aston Villa pagó por su traspaso 21,5 millones, convirtiéndolo en el guardameta argentino más caro.
Sus actuaciones desde entonces lo han colocado entre los porteros más decisivos del prestigioso torneo de Inglaterra y han servido para que Scaloni ponga en sus manos el futuro de la selección argentina en la probable última oportunidad de Messi de conquistar un Mundial.
