El desprecio de Deschamps que echó a Benzema del Mundial

Rubén Cañizares COLPISA

QATAR 2022

FRIEDEMANN VOGEL | EFE

Karim pudo haberse quedado en Doha perfectamente, pero el tono irónico de su seleccionador tras su lesión le mostró la puerta de salida: era un problema menos

15 dic 2022 . Actualizado a las 19:35 h.

Karim Benzema se entrena junto al resto de sus compañeros en la concentración de Francia en Doha. Es la primera vez que lo hace tras ejercitarse en solitario desde su llegada por unas pequeñas molestias musculares. Faltan 24 horas para que empiece el Mundial y 72 para que el combinado galo debute en el torneo, ante Australia, el martes 22 de noviembre. Desafortunadamente, el delantero del Real Madrid se lastima a los quince minutos de la sesión y se encienden las alarmas. Benzema, recientemente galardonado con el Balón de Oro, puede perderse el Mundial.

Dada la relevancia de lo sucedido, Karim y el cuerpo médico de Francia se desplazan a un hospital de Doha para pasar los pertinentes exámenes médicos y de allí sale Benzema a las 02:30 de la madrugada con el siguiente diagnóstico: «Desgarro muscular en su muslo izquierdo», una lesión que le tendría de baja un periodo de no más de tres semanas, según los galenos del combinado francés. Echando cuentas, a Karim le daba para estar seguro en unas hipotéticas semifinales y final, y hubiera peleado por estar en los cuartos, que justo se jugarían 21 días después de haberse producido la lesión. Números que pasaron por la cabeza de Benzema, pero no de Didier Deschamps: «Qué pena que te tengas que ir», le dijo el seleccionador esa misma madrugada a Karim. Leído así suena a mensaje de consolación y ánimo, pero no fue tal.

Benzema captó el mensaje enseguida: «Deschamps no le quería allí y la lesión fue la excusa perfecta para quitárselo de en medio», cuenta a este medio una persona muy cercana a Karim, que insiste en sus explicaciones: «Realmente, Deschamps nunca le ha querido en la selección francesa». Ya sea porque rompía su ecosistema táctico o por el asunto Valbuena que le tuvo cinco años vetada su presencia, a Didier nunca le ha encajado la presencia de Karim con Francia. Otra cosa es que en este último periodo se haya visto obligado a llevarle, tras el perdón de Le Graet, el presidente de la FFF, la bendición de Mbappé y su fabuloso momento de forma que le ha llevado a ganar el Balón de Oro, el galardón individual más preciado del fútbol.

Benzema, consciente de lo que sucedía y del tono del mensaje de Deschamps, se quitó de en medio por el bien de su país y el suyo propio. De ahí su elegante reflexión de despedida al abandonar Qatar, pero aquel mensaje también había que leerlo entre líneas: «En mi vida nunca me he rendido, pero esta noche tengo que pensar en el equipo, como siempre lo he hecho. Así que la razón me dice que deje mi lugar a alguien que pueda ayudar a nuestro grupo a tener un gran Mundial. Gracias por todos sus mensajes de apoyo. ¡Allez les bleus!» Karim se marchó de la concentración a las 08:08 horas de la mañana del domingo 20 de noviembre. Ni siquiera habían pasado seis horas desde que le fue diagnosticada la lesión. Se fue sin despedirse de sus compañeros que, sorprendidos, se levantaron a desayunar y se encontraron con la noticia de que Benzema ya no era uno de ellos. Horas después, cuando Karim aterrizó en Madrid para ser explorado por el club blanco, el ariete conoció la decisión de Deschamps de no convocar a nadie en su lugar, hecho que reforzaba su pensamiento. Didier no quería un futbolista totalmente sano en lugar de un Benzema magullado para la primera fase del Mundial. Lo que no quería es tenerle allí. Y eso ya lo tenía.

Sin ganas de viajar para la final

Karim estuvo tres días tratándose en Valdebebas y luego se marchó otros tres días de vacaciones a Isla Reunión. A su regreso, siguió con su plan de recuperación y desde el pasado fin de semana, fecha de los cuartos de final del Mundial que Francia jugó contra Inglaterra, se entrena con absoluta normalidad junto al resto de sus compañeros e incluso jugó este jueves en un amistoso contra el Leganés: «Está como un tiro», explican desde el Madrid, muy sorprendidos con la gestión realizada por Deschamps. Tiene a Francia en la final del Mundial, y eso es un hecho irrefutable, pero también lo es que Francia ha sido peor que Inglaterra y Marruecos en cuartos y semifinales, respectivamente, a pesar de haber avanzado en ambas rondas.

También sorprendido, y decepcionado, está Karim, que no tiene ningunas ganas de viajar a Doha para ver la final del domingo. Nadie en la Federación francesa de fútbol se lo ha ofrecido aún, pero aunque lo vayan a hacer no se sentiría cómodo estando allí. Menos aún tras las palabras de Deschamps en la rueda de prensa del miércoles tras acceder a la final. Al técnico galo se le cuestionó si había alguna posibilidad de que Benzema volara a Doha para estar junto al grupo, ya fuera para hacer piña o incluso para contar con él a nivel deportivo, una vez que nunca fue sacado de la lista oficial de 26 mundialistas. Deschamps resopló, pensó un par de segundos y contestó con un cortante «siguiente pregunta». El desprecio del 19 de noviembre sigue vivo casi un mes después.