La longevidad deportiva de Messi está relacionada con su capacidad para adaptarse a diferentes modelos de juego. En la época de Guardiola, era el mejor extremo que había en el mundo. En su evolución, Leo ha pasado de ser un futbolista de banda a ser un jugador global. Ahora, si lo observamos, en su polivalencia reside su éxito. Ha retrasado su posición en el campo para ayudar a su equipo a construir con la calidad de sus pases. Eso hace que no tenga que correr tanto. Le da velocidad y salida al juego sin tener que desgastarse él. Si observamos a Messi hace ocho años, no tenía el volumen ni la calidad espectacular en el pase que tiene ahora. En esta capacidad para adaptarse ha tenido mucho que ver que sea un futbolista que, además de su enorme calidad técnica, presenta una gran inteligencia táctica y visión de juego.
A día de hoy, Messi es el mejor del mundo en el último tercio del campo. El que más goles mete, pero también el más determinante. Si uno se restringe a jugar solo en el último tercio, tendrá que recorrer menos metros. Que no tenga que hacer las transiciones defensivas le ayuda a gestionar su actividad de alta intensidad porque el equipo es capaz de ayudarle a eso. Esto no es nuevo. Hace diez años, el Barcelona hizo un congreso al que asistieron grandes técnicos y analistas. Concluyeron que la media de los jugadores de Champions recorría en cada partido entre 10,5 y 12 kilómetros. Messi estaba en 8,5. El planteamiento era: ¿Cómo puede ser el mejor así? Porque, en su zona de influencia, su nivel de éxito en las jugadas no tiene comparación posible.
El entrenamiento de Leo es personalizado y se centra fundamentalmente en su explosividad. Todos podemos observar que su tren inferior es muy potente, que tiene muy trabajada la estructura muscular. No necesita un entrenamiento de resistencia de alta intensidad con un volumen elevado porque, siendo más eficaz que nadie, la zona que abarca sobre el terreno es más pequeña. Esto le permite, además, tener una mayor capacidad para seguir compitiendo a su edad.
Lo que suele restringir la longevidad de un futbolista, en primera instancia, son las lesiones graves que haya tenido. Messi es un chico que ha tenido muy pocas. Eso es un aspecto muy positivo de cara a su futuro. Después, está el aspecto personal. La motivación, que sea capaz de tener en cada entrenamiento una máxima activación para obtener el mejor nivel de forma. Para él, haber ganado la Copa del Mundo era el gran reto que le faltaba. Pocos pueden quedarle ya. Ese aspecto motivacional también será decisivo para saber hasta dónde quiere llevar su carrera.