Saber ser, sin dudar. Sonreír de almas, caminar descalzo al interior del cuerpo.
Alzar la voz para contar los cuentos, cerrar los ojos para ver los sueños. Querer ser yo sin estar despierto, vivir cada día que me da la vida, preferir volar a donde van los besos, sentir la paz que me da el silencio.
Conocerme a mí con mis defectos, asirme al ala del pensamiento, ser misterio y sentirme etéreo, dar los pasos coleccionando tiempo para saber que estoy. Saber que aún me siento, que mis venas sangran con el corazón latiendo para llegar volando sin alzar el vuelo sentir el viento y sentir que siento.
No dudar que vivir la vida es seguir viviendo y lo más bonito es mirarse dentro y ser espejo con un brillo intenso; que tanto da luz, alegría y vida, como sombra, tristeza y llanto.
Todo ello me hará sentir que siento, en el silencio de un sentir inmenso y en el sentir de un vivir de nuevo con el corazón ardiendo, que me da la vida para vivirla una y otra vez.
Acompañado con la magia que da el nacer y cuando llamen a mi ser, volver a sentir que siento.
César Calvar Campo. 62 anos. Mos.