Suena el despertador. «Son las siete horas, treinta minutos». Empieza un nuevo día, ¿qué sorpresas te traerá hoy?
Vas a la ducha. Un día más, lavas tu pelo con gel de baño y tu cuerpo con champú. ¡Cuándo comprenderá tu compañera de piso que no debe cambiar de lugar los productos de higiene en la bañera!
Sales de casa y… ¡sorpresa! Nada más poner el pie en la acera descubres que alguien ha dejado que su perro se desahogue justo en la entrada de tu portal. Cuando alguien dice «¡cuidado!», ya es demasiado tarde…
Vas caminando al trabajo. Un repartidor aparca su furgoneta en el paso de peatones tan solo unos segundos antes de que tú llegues para cruzar. «Será solo un minuto» —dice, mientras te quedas allí plantada, sin saber por dónde cruzar. La gente camina a tu alrededor, pero no se da cuenta (o no lo quiere hacer) de la situación. Cuando por fin alguien te ayuda a cruzar, han pasado cinco minutos y, por supuesto, la furgoneta sigue allí aparcada … ¿no era solo un minuto?
Cuando llegas a la Facultad son ya las nueve de la mañana. Estás agotada y ¡el día no ha hecho más que empezar!
Hoy toca comer fuera. Vais al comedor universitario. No es la primera vez que coméis aquí, por lo que sigue llamando vuestra atención que no te pregunten directamente si vas a querer café y se lo pregunten a tus amigas: «¿a moza vai querer café?». Estás tan agotada por estas situaciones, que ni te molestas en ponerlo en su lugar…
El regreso a la Facultad es más rápido que por la mañana (ir acompañada siempre ayuda). Pese a que llevas años allí, hay muchas barreras: extintores que sobresalen de la pared, ramas de árboles que invaden los espacios de paso… Pero tú te has acostumbrado «a caminar en campos de minas» y consigues hacer tu día a día allí sin demasiado problema… ¿Conformismo? Más bien «supervivencia»: no puedes estar quejándote constantemente por estas cosas….
Si algo has aprendido durante todos estos años es que, a pesar de que este mundo no está hecho para personas ciegas como tú… ¡Si quieres, puedes! Mañana será otro día.
Mª Emma Mayo Pais. 45 anos. Ames.