Adrián, experto en IA de la academia de nuevas tecnologías Tokio School, explica cómo se implementará la Inteligencia Artificial en las viviendas
20 feb 2023 . Actualizado a las 14:24 h.Cerraduras que se abren mediante reconocimiento de la huella dactilar, dispensadores de comida para mascotas que funcionan de forma automática, sistemas de seguridad que apagan el fuego de la cocina si se queda encendido... Suena a película futurista, pero es el presente de la domótica, ese conjunto de sistemas y tecnologías que permiten automatizar una vivienda o edificio. Entonces, ¿qué nos espera en el futuro? Con la entrada de la Inteligencia Artificial (IA) en juego, las posibilidades se multiplican, explica Adrián, experto en IA de la academia de nuevas tecnologías Tokio School.
Aunque Adrián advierte que la implementación de la Inteligencia Artificial en la domótica aún no está afianzada, los sistemas actuales están más avanzados de lo que podría pensar cualquier persona. «Son instalaciones de varios dispositivos electrónicos que están conectados a internet y que automatizan todas las tareas que tienes en el hogar. Te ayudan en el día a día. Por ejemplo, pueden dar un servicio de ahorro energético con enchufes inteligentes que eliminan el consumo fantasma (ese que se produce por el simple hecho de tener un aparato conectado a la corriente, aunque esté apagado). O un servicio de seguridad mediante controles de inundación que cortan el paso del agua si un grifo se rompe. Incluso existen controladores de riego, con un sensor que mira la humedad de la tierra y, llegado a cierto límite, la riega», expone.
«De momento no hay mucho en cuanto a Inteligencia Artificial, pero sí que hay muchos dispositivos que se pueden controlar desde una aplicación móvil, desde una tablet o con los asistentes de voz», explica, a la par que señala que el sector está en pleno crecimiento. Según una encuesta realizada a 20.000 hogares de ocho países distintos, España es el lugar donde más dispositivos hay dentro de casa, sobre todo asistentes virtuales y altavoces. Otro de los resultamos más relevantes del estudio es que se prevé que en el 2025 el sector haya crecido un 25%. Eso sí, uno de los requisitos imprescindibles para poder disfrutar de una casa inteligente es que tenga buena señal a internet.
Acorde a los datos que indican que España es el país en que más crece el negocio, Adrián arroja algo de luz para señalar que muchas viviendas ya son, en cierta medida, inteligentes, aunque sus moradores no lo sepan. «Muchos de los hogares tienen ya un asistente virtual tipo Alexa, que es un dispositivo de domótica. Le puedes decir que te ponga Netflix o HBO y ya hay muchos dispositivos que se pueden vincular. Eso ya es domótica inteligente. Lo puedes integrar en toda la casa y llevarlo a los niveles que quieras llevarlo».
Qué va a aportar la Inteligencia Artificial a la domótica
«Las principales ventajas de la domótica actual son la eficiencia energética, el ahorro, la comodidad, la seguridad y la accesibilidad para personas mayores o personas con discapacidad. El poder controlar tu vivienda desde un asistente virtual con solo usar la voz puedas es una ventaja», resume Adrián. «La diferencia es que en el momento en que se aplique la Inteligencia Artificial, reconocerá patrones de la gente que viva en la vivienda y automatizará una serie de tareas porque se puede anticipar a las acciones», expone.
Como sucede con los dispositivos de IoT y con la propia domótica, una serie de sensores instalados en la vivienda enviarán señales a la IA, que será capaz de reconocer los patrones del usuario. «Todavía no hay un proyecto seguro, pero sí que se está empezando a trabajar con Inteligencia Artificial para controlar los hábitos de las personas. Por ejemplo, si de lunes a viernes nos levantamos a las siete de la mañana, esa Inteligencia Artificial, a través de un asistente virtual, te podría encender la máquina de café para que cuando te levantes ya la tengas lista», ejemplifica Adrián.
¿Existen riesgos?
El hecho de recoger y almacenar automáticamente datos de un hogar tiene sus desventajas. Entre ellas, la privacidad de esa información, que en un momento en que la ciberdelincuencia no deja de crecer, pueden suponer un riesgo. «Si un dispositivo no tiene una seguridad fuerte o tiene algún tipo de brecha, podrías recibir un ataque a partir de ahí. Al final son muchos dispositivos, muchos fabricantes y mucha información que tienes que meter dentro de la aplicación», reconoce Adrián.
Pero, como con todo, se pueden tomar una serie de precauciones. «Lo ideal sería que una sola empresa instale todo el sistema de seguridad y de domótica para no trabajar con proveedores diferentes», señala el experto de Tokio School. También es importante seguir los consejos que hemos oído una y mil veces acerca de las contraseñas. Pero, al final, la principal diferencia depende de cómo el fabricante proteja sus dispositivos y de la red de internet de la vivienda: «Tu red tiene que estar muy protegida para que toda esa información no circule libremente».
Y ya para tranquilizar a las personas que hayan visto ese capítulo de Los Simpson en que la casa adquiría voluntad propia e intentaba matar a Homer, Adrián asegura que los fallos que pueda tener la Inteligencia artificial no suponen un riesgo. Vamos, que si el martes de carnaval en tu ciudad es festivo y no te levantas a las siete, como mucho se te enfriará el café. «La Inteligencia Artificial todavía no es perfecta y comete fallos. Te ayuda, pero no es la solución absoluta para todo. De momento».