Nuestra huella digital es cada vez más grande e incontrolable. Hacerla desaparecer es imposible, pero existen estrategias para intentarlo
05 feb 2024 . Actualizado a las 08:36 h.Para darse cuenta del impacto de nuestra huella digital —el rastro que dejamos de nosotros mismos en internet y que nos identifica— basta con buscar nuestro nombre en Google. Y ahí estarán. Nuestras redes sociales, imágenes que compartimos en un post hace años, el sitio dónde trabajamos y hasta la carrera que estudiamos en su día. Es posible que hasta encontremos perfiles creados en páginas en las que no recordábamos haber entrado nunca.
Todo eso forma parte de nuestra huella digital. Un paquete gigantesco de datos sobre nuestra vida. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) publicó en el 2019 un estudio en el que analizaba más de 14.000 páginas web dirigidas al público español, describiendo cómo en cada una de ellas se identifica y rastrea a los usuarios a través de sus dispositivos. La investigación concluía, entre otras cosas, que el conjunto de datos puede ser tan extenso y enriquecido, que puede incluso llegar a recabar categorías especiales de datos sin que los usuarios sean conscientes de ello.
¿Podemos borrar todo lo que internet sabe de nosotros? Lo cierto es que es prácticamente imposible. Desaparecer de la red por completo es una utopía, pero hay pasos que pueden llevarse a cabo para minimizar el rastro digital que hemos ido dejando.
Redes sociales
De las pocas cosas que están realmente en nuestra mano: borrar nuestras cuentas de redes sociales o páginas web. Quizás no recuerdes todas en las que tienes un perfil, así que lo mejor es repetir el ejercicio de buscarse en Google. Y no solo ahí. Es recomendable probar con otros buscadores —Yahoo, Bing, Ask, por ejemplo— que indexan los resultados de diferente forma. No basta solo con el nombre y apelldios. Prueba a introducir tu dni, o incluso tu número de teléfono.
Para facilitar la tarea, hay herramientas. Account Killer y Just Delete Me pueden ayudar a localizar cuentas sin ningún tipo de proceso complejo. Otra opción es hacer una búsqueda en la bandeja de entrada del correo electrónico. Ahí habrán llegado, a lo largo de los años, decentas de emails de confirmación de páginas dónde nos hemos creado un perfil. Además, sitios como Have I Been Pwned o Hack Check de Avast pueden decirnos si los datos asociados a esas cuentas han sido filtrados o corren peligro.
Una vez localizadas todas, puedes simplemente hacer desaparecer las imágenes u otro tipo de contenido que hayas subido, o directamente optar por eliminar tu cuenta. Puede que no recuerdes la contraseña, pero con tu correo electrónico podrás recuperarla sin problemas.
Derecho al olvido
Es posible que, al buscarlo, nuestro nombre aparezca en páginas web de las que no somos responsables. En ese caso, lo recomendable es contactar directamente con la empresa que aloja la cuenta y pedir que la eliminen. El siguiente paso es interpelar directamente los buscadores.
El llamado derecho al olvido permite a los ciudadanos a solicitar la eliminación o desindexación de información personal de los resultados de búsqueda. Hace ahora diez años que la Justicia europea falló a favor de este derecho, que se incluyó en el Reglamento de Protección de Datos de la UE en el 2016. Tiene límites. En España, el interés público y la libertad de información prevalecen frente al derecho al olvido. Esto quiere decir que un personaje reconocido tiene más difícil ejercerlo para que su nombre desaparezca.
Los buscadores más comunes han habilitado formularios para solicitar la retirada de datos personales de búsquedas que incluyan nuestro nombre. Que la solicitud sea aceptada no implica que ese contenido desaparezca de internet, sino que dejará de ser visible para esa búsqueda concreta. Finalmente, si la entidad no responde a la petición o el ciudadano considera que la respuesta que recibe no es la adecuada, puede interponer una reclamación ante la AEPD.