Así mejora tus vacaciones la inteligencia artificial

Tamara Montero
Tamara Montero SANTIAGO / LA VOZ

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PACO RODRÍGUEZ

Hacer el check in digital, contar con un asistente virtual en hotel, mejorar la eficiencia energética, ofrecer experiencias personalizadas... Las tecnologías disruptivas están cambiando el turismo en España

07 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Las vacaciones no volverán a ser lo mismo. Serán mejores. O al menos es lo que parece que traerá la implantación de las tecnologías disruptivas, fundamentalmente la inteligencia artificial pero también la realidad aumentada, la realidad virtual y el análisis de datos, en el sector vacacional. La implantación de la digitalización mejorará la experiencia turística, hará más fácil la gestión hotelera y de las administraciones públicas y facilitará la transición hacia un turismo más sostenible en todos los sentidos. Eso, en una potencia turística como España, que cerró el 2023 con más de 85 millones de viajeros lo que lo sitúa como el segundo país más visitado de todo el mundo y deja atrás el fantasma de la pandemia, que dejó en el 2020 apenas 19 millones de viajeros en España. 

Lo explica Rafael Conde del Pozo, director de desarrollo de negocio, estrategia e innovación de Softtek EMEA. «Llevamos tiempo en un proceso de digitalización y con las últimas tecnologías disruptivas estamos en un momento en el que toda la industria turística y hotelera tiene sus manos herramientas para mejorar mucho la experiencia del turista en el destino».

Hay ya ciertas cuestiones con cierta implantación, como pueden ser los procesos de check in y check out digital o contar en los hoteles con un asistente virtual 24 horas con el que poder interactuar en lenguaje natural y pueda ofrecer un servicio personalizado. Y la clave es personalizado. Los datos que a través de la inteligencia artificial se puedan capturar de los turistas permitirán precisamente que los establecimientos puedan ofrecer un servicio más a medida de lo que cada visitante necesite.

La IA optimiza la gestión del tiempo en el destino para los turistas, sugiere rutas eficientes, evita colas y agiliza procesos como la facturación en hoteles o la reserva de restaurantes. Además, ha ganado terreno en tareas como el check in. El registro se puede automatizar, ya que la tecnología puede identificar al huésped, verificar su reserva y otorgarle su llave sin que tenga que pasar por la recepción. La IA generativa permite crear simulaciones para el personal del hotel y puede analizar comentarios para identificar patrones de comportamiento. Con ella, los hoteles pueden crear y visualizar diseños interiores personalizados para habitaciones y áreas comunes, adaptándolos a las preferencias y tendencias actuales.

La realidad aumentada y la realidad virtual tienen el potencial de transformar de una manera significativa la interacción entre huéspedes y hoteles. La realidad aumentada superpone elementos digitales sobre el mundo real y crea una experiencia interactiva y enriquecida. Los usuarios pueden acceder a información de interés al escanear ciertos objetos dentro de un recinto hotelero y se puede aprovechar para ofrecer recomendaciones personalizadas y actividades que se adapten a los gustos de cada persona.

La realidad virtual crea entornos 3D completamente simulados y permite que los huéspedes experimenten lugares y situaciones inmersivas. Por ejemplo, pueden realizar un recorrido virtual antes de reservar en el hotel, lo que aumenta sobremanera su índice de satisfacción.

Además, la automatización robótica de procesos permite que los huéspedes pueden dedicar menos tiempo a trámites y centrarse en disfrutar de la experiencia. Su interacción con el hotel es mucho más sencilla gracias a la tecnología. Esto elimina frustraciones y aumenta la satisfacción. Al proporcionar una atención hiperpersonalizada, los hoteles pueden adaptar su servicio a las demandas y preferencias de los usuarios.

Finalmente, los chatbots y el machine learning facilitan que los turistas pueden obtener información de una manera casi instantánea. Los algoritmos permiten que los hoteles pueden analizar las preferencias y comportamientos pasados de los clientes para realizar recomendaciones personalizadas sobre habitaciones o servicios adicionales. Los modelos pueden predecir la demanda y ajustar los precios en tiempo real para maximizar ocupación e ingresos y los recintos serán capaces de optimizar la gestión del inventario de suministros y productos, de manera que haya suficientes recursos disponibles sin exceso de stock.

Son algunos de los ejemplos que desde Softtek relatan sobre cómo la industria turística puede aprovecharse de las nuevas tecnologías para mejorar sus procesos y al mismo tiempo la experiencia del cliente. Conde también subraya que la digitalización permite también igualar a los pequeños negocios y las grandes cadenas, con lo que se mejora la competitividad del sector. «El acceso de tecnología está casi al mismo nivel para un pequeño establecimiento o una pequeña cadena que para una gran multinacional hotelera, con lo cual va a dar un terreno mucho más cercano para poder ofrecer esta experiencia y competir».

Regular la masificación turística

La implantación de la inteligencia artificial, el machine learning y la realidad virtual y aumentada también tiene ventajas medioambientales. Lo más inmediato, explica el representante de Softtek, es la optimización del consumo energético. «Si somos capaces de predecir cómo se va a comportar nuestro nuestro huésped podemos mejorar la eficiencia energética» y adaptar de manera automática la temperatura, la intensidad de la luz y la apertura de determinados establecimientos a las rutinas de los turista.

Es más, conocer y predecir el comportamiento de los viajeros en un destino turístico también permite acomodar los servicios públicos alrededor de esas rutinas y del movimiento de turistas, con lo que «conocer cómo se comportan y qué va a necesitar también nos va a ayudar mucho a que los servicios sean más eficientes» y a mejorar, sin ir más lejos, la gestión de los residuos.

O también evitar la masificación por ejemplo a determinadas experiencias a través de la realidad virtual, que permite «tener esa experiencia pero totalmente virtual sin acudir físicamente» al lugar.

Esa capacidad de analizar datos —Softtek trabaja con la Comunidad Valenciana en un proyecto de destino turístico inteligente— también permite por ejemplo regular y limitar aforos en el caso de ser necesario y adaptar servicios en distintos lugares de una ciudad al tipo de turista que se mueve por allí.

El análisis de datos puede decir qué nacionalidades se acercan más a determinadas zonas de una ciudad y cuáles a otras «y esto permite planificar, limitar aforos, ofrecer servicios exclusivos para un determinado tipo de turistas» e incluso, con la implantación de aplicaciones, redirigir esos movimientos y ofrecer determinadas experiencias en determinadas zonas. En definitiva, no solo conocer, sino influir también en los comportamientos de los flujos del turismo para «mejorar la experiencia y mejorar la calidad de vida en las ciudades».

La cuestión que se plantea es entonces qué hace falta para implantar la inteligencia artificial en el sector de las vacaciones. «Lo primero es tener un plan», remarca el representante de Softtek. Después asegurarse de que la infraestructura teconológica puede soportar las incorporaciones, ya sea mejorando las redes para tener alta velocidad, así como contar con una infraestructura de servidores para dar cabida a las soluciones tecnológicas, aunque muchos servicios ya se prestan en la nube, con lo que se agiliza el salto a la digitalización.

Una vez la infraestructura está preparada, es el momento de implantar los dispositivos personales para ofrecer a los visitantes y además hay que tener en cuenta una cuestión que no es tecnológica, pero es de fundamental importancia: capacitar al personal en el uso y el manejo de estas nuevas herramientas. 

España está también en una fase de aceleración de la en la implantación de estas tecnologías, con muchas iniciativas y experiencias piloto en marcha. «Hay bastante inquietud y bastante necesidad y creo que lo hemos experimentado mucho el año pasado y sobre todo el último semestre», afirma Rafael Conde del Pozo. España, como potencia turística «ha sido bastante pionera en la introducción de nuevas tecnologías».

De hecho, ya son bien conocidas experiencias de realidad aumentada y virtual en instituciones museísticas, sin ir más lejos, y las administraciones públicas están invirtiendo en muchos proyectos de destinos turísticos inteligentes que usan la inteligencia artificial para monitorizar el comportamiento de los viajeros en ese destino concreto. Compartir ese análisis de datos, matiza Conde, permite diseñar mejor los servicios y «todo este tipo de proyectos que están surgiendo en España van a hacer que nuestro ecosistema de agentes turísticos evolucione e incorpore rápidamente muchas tecnologías».