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Las listas y recomendaciones suman millones de visualizaciones al igual que los grandes prescriptores, los #booktores. Un éxito que no han dejado escapar las editoriales
17 ene 2025 . Actualizado a las 05:00 h.De parecer una muerte anunciada por la dificultad de la convivencia entre el mundo online y el impreso, a ser los mejores socios.
Los libros mandan en internet. O más bien, el entorno digital se ha convertido en el perfecto escenario para los prescriptores editoriales.
Los libros han conquistado las redes creando un lenguaje y un consumo propio. Más de 35 millones de vídeos está publicados en TikTok con la etiqueta #Booktok. Una cifra muy parecida suma Instagram, con más de 30 millones de publicaciones bajo el hashtag #Shelfie, donde se muestran las tendencias deco virales que consisten en mostrar la foto de las estanterías plagadas de ejemplares.
Recomendando
Las grabaciones de recomendaciones, reviews o ránkings de libros están de moda y eso está arrastrando de forma positiva a la industria.
A mediados del 2024, el editor en España de la saga Blackwater, la novela de suspense y terror del fallecido escritor Michael McDowell, aseguraba que en este fenómeno editorial tenían mucha culpa las redes sociales. Lo decía después de que el año pasado se vendiesen 700.000 ejemplares de una historia en seis entregas publicada por primera vez en 1983. Un «éxito insólito» para una editorial independiente como Blackie Books. En todo esto, las plataformas sociales, especialmente TikTok, fueron fundamentales ya que la obra se difundió de forma masiva entre el público joven, sin dejar de lado al lector más consolidado y habitual.
Blackwater es solo un ejemplo de lo que pintan los libros en las redes. Los lectores esperan la valoración de los lanzamientos editoriales de la mano de sus booktokers favoritos. Y no solo las novedades. Las recomendaciones sobre obras clásicas han resucitado el interés sobre grandes creaciones de la literatura que parecían reservadas solo a las estanterías.
Esos booktokers que acumulan cientos de miles de seguidores en TikTok son auténticos prescriptores. Antes ya habían conquistado Instagram (e incluso Youtube con los conocidísimos booktubers), pero la red de vídeos cortos, que no deja de crecer (con 24 millones de usuarios mensuales en España), les ha dado el mejor escaparate de su contenido. El hashtag #Booktok nacía, según The Guardian, en agosto del 2020 de la mano de una joven de Reino Unido que mostraban los ejemplares de Historia de dos ciudades, Cumbres borrascosas y Jane Eyre. Ahí arrancaba la adictiva tendencia de hablar, valorar y comentar libros en TikTok, la red que acumula a más usuarios de la Generación Z y que ha crecido un 15,3 % en España en solo un año.
Ellos son inspiración y su cantidad de seguidores ha provocado que las editoriales les tengan más que en cuenta. Victoria Resco, también escritora, suma 1,3 millones de seguidores y Maryam Assakat llega casi a los dos millones. Son solo un ejemplo, que las editoriales han elegido como creadores para sus colaboraciones. Los libros están más cerca del consumidor y las ventas aumentan.
«Las redes sociales han activado los fondos editoriales y no solo las novedades», decía la Federación de Gremios de Editores de España en el 2024. «La irrupción de las redes sociales ha supuesto un cambio de paradigma en la promoción del libro y de la lectura favoreciendo el conocimiento de los catálogos y ampliando la llegada de los títulos a nuevos lectores», confirmando además que el sector del libro se ha lanzado a conquistar a sus clientes por estos canales. También para las librerías el uso de las redes sociales puede ser un elemento diferencial. «Es importante hacer un análisis de la conversación en redes sociales porque eso nos va a dar pistas sobre qué puede interesar a los lectores. Tenemos claros ejemplo de cómo una recomendación realizada en un programa de radio o en las redes genera un impacto en las ventas», reflexionaban desde el sector. Tanto que las editoriales no han dudado en incorporarse a la red social para lanzar sus campañas e intentar captar y satisfacer a nuevos fieles lectores.
Ventas en aumento
En el 2023, la facturación del sector editorial creció un 5,1 por ciento, llegando a las 2.800 milones de euros tras vender 184 millones de libros. Una tendencia que se ha consolidado tras la pandemia.
De hecho, entre 2014 y 2019, el ritmo de crecimiento promedio de los ingresos fue de 40,69 millones de euros al año, mientras que entre el 2020 y el 2023, el ritmo se ha acelerado llegando a un promedio de 139,01 millones de euros al año.
Goodreads
Al margen de las redes sociales de los gigantes, la plataforma que nació por y para los libros en el 2006 de la mano de dos estudiantes de Stanford fue GoodReads. Propiedad de Amazon desde el 2013 (una maniobra de empresarial no exenta de polémica), cuenta con más de 90 millones de usuarios, se trata de una especie de archivo para acumular libros y valorarlos. Una fórmula sencilla que se ha convertido en el mayor prescriptor de literatura del mundo.
En Goodreads los usuarios pueden registrar lo que van leyendo, hacer críticas, clasificaciones, y así hasta tener una biblioteca virtual que comparten con otros usuarios. Esta red social ha creado una enorme comunidad con un enorme poder de compra. La app, disponible tanto en Android como en iOS, permite tener listas de amigos o seguidores con los que compartir lecturas. Su máximo de cinco estrellas es otro de los bienes más preciados para la industria editorial.
Con todo, el poder de esta red no ha estado exento de polémicas. Elizabeth Gilbert canceló en el 2024 el lanzamiento de su novela porque los usuarios consideraron que una historia de la Rusia de los años 30 era inapropiada en el actual conflicto con Ucrania. El libro ni se había publicado.
Los críticos literarios de todo el mundo llevan años lanzando la alerta. Esas críticas no cumplen con los estándares profesionales ni con un mínimo de supervisión.
Que además sea propiedad de Amazon genera dudas. Si la propietaria de la app es la mayor «librera» del mundo, ¿qué se está realmente recomendando?