España multiplica su talento tecnológico, pero necesita acelerar para formar a 133.000 profesionales más cada año

España nunca había contado con tantos profesionales tecnológicos en su historia. Según el último informe de Empleabilidad y Talento Digital 2024, elaborado por la Fundación VASS y la Fundación Universidad Autónoma de Madrid, el país cuenta actualmente con 900.000 especialistas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). De ellos, 193.000 se han incorporado al mercado en los últimos tres años, un crecimiento del 26 %, que supera al de países como Alemania, con un 9 % más; Francia, con un 10,7 %; o Italia, con un 18,8 %. Se trata, incluso así, de un número menor al que demanda el mercado y las estrategias de la Unión Europea, que marcan que España necesita formar a 133.000 personas al año en áreas tecnológicas, una cifra que duplica al mejor resultado alcanzado hasta la fecha, que fue de 74.000 empleos en el 2022. 

«Es evidente que el sector TIC en España mantiene un rol protagónico en la economía nacional. El crecimiento del talento joven es el motor de esta transformación digital, aunque queda claro que debemos apostar aún más por la formación para satisfacer la demanda futura de perfiles especializados», precisa Antonio Rueda, director de la Fundación VASS, cuyo informe detalla que, en el 2023, 19.860 empresas contrataron especialistas, o al menos lo intentaron. Fueron el 13,4 % del total, una cifra superior a la de otros países, como Francia, donde lo hicieron un 9,7 %; o Alemania, con un 11 %. El documento destaca que, a pesar de esto, existe una clara brecha de talento, ya que el sistema egresa potencialmente a entre 27.000 y 45.000 nuevos profesionales, una cifra insuficiente para cubrir la demanda proyectada de 1,23 millones de nuevos especialistas que requiere el país hasta el 2030. 

Dualidad

Ambas fundaciones ponen encima de la mesa que los candidatos no solo necesitan conocimientos técnicos, sino que también hay unas competencias conductuales a seguir. En el primer caso, destacan habilidades como el desarrollo back-end, la gestión y operación de software en la nube, la inteligencia artificial generativa y la ciencia de datos, que son algunas de las más valoradas por las empresas. En el caso de las llamadas habilidades blandas, se incluyen competencias como la responsabilidad, adaptabilidad y la capacidad de comunicación, que el informe considera fundamentales para cubrir las expectativas del mercado laboral. 

«Las habilidades blandas son muy relevantes en los procesos de selección, los empleadores las valoran como un complemento indispensable de las habilidades técnicas. En la Fundación VASS impulsamos esta visión: los jóvenes avanzarán profesionalmente aupándose no solo en lo que saben, sino en lo que sus habilidades conductuales les permiten afrontar», afirma Antonio Rueda, cuyo documento destaca que, en el 2023, la facturación de las empresas de servicios digitales en España creció un 11,8 %, contando con actualmente cerca de 700.000 trabajadores, un número mayor que los 425.000 de hace una década. La tasa de desempleo, indican, se encuentra en el 4,1 %, por el 11,5 % del país. 

El crecimiento también se refleja en los salarios, que han crecido un 17,5% desde el 2019, frente al 13,5 % de otros sectores. Según el informe, los sueldos de los especialistas TIC son un 49,1% superiores al promedio nacional en industria, construcción y servicios. «La velocidad de los cambios en el sector hace que la formación continua sea indispensable. Las empresas deben asumir el rol activo para nutrir el talento que necesitarán en los próximos años», indica Rueda. La colaboración entre el sistema educativo, las empresas y los actores públicos se antoja fundamental, apuntan, para formar a los 1,23 millones de especialistas TIC que serán necesarios en la próxima década. Una auténtica millonada de personas que se antoja clave para seguir el ritmo que marca Europa, Estados Unidos o China. En definitiva, el resto del planeta. 

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