Un videojuego aborda la historia del Imperio entre el tercer y el cuarto episodio de «La guerra de las galaxias»
19 sep 2008 . Actualizado a las 13:03 h.Quizá George Lucas se haya arrepentido ya de su promesa de no hacer nuevas películas sobre Star Wars, pero sí está cumpliendo otra: expandir el universo de su franquicia estrella con nuevos videojuegos y series de televisión.
Hasta la fecha se sabía muy poquito de lo que ocurrió entre el tercero (La venganza de los Sith) y el cuarto capítulo de Star Wars (Una nueva esperanza, la película original). Tras atraer al reverso oscuro de la fuerza a Anakin Skywalker ?ya convertido en Darth Vader?, el canciller Palpatine ha logrado su propósito de erigirse en emperador y gobierna con mano de hierro la galaxia. Pero su dominio no es total. Aún quedan caballeros Jedi por exterminar. Será una tarea para Vader y el más dotado de sus secretos aprendices, un joven guerrero llamado Galen Marek y conocido como Starkiller, que atesora un gran potencial destructivo.
Este es el protagonista absoluto de El poder de la fuerza, un juego de acción que hoy sale al mercado con versiones para las principales consolas de sobremesa y portátiles.
A las órdenes de su maestro, Starkiller debe exhibir su maestría con el sable láser y su dominio de los poderes de la fuerza. Su camino no será fácil. Se enfrentará a poderosos enemigos, tendrá que afrontar numerosos desafíos y tomar alguna que otra decisión trascendental. Y es que la atractiva historia del juego, mantenida en gran medida en el misterio por Lucas Arts, presenta una calculada ambigüedad. Al fin y al cabo, el protagonista, el brazo ejecutor de las órdenes del siniestro emperador, está de parte de los malos. ¿O no?
La crítica especializada que ya ha probado el juego no ha mostrado desmedido entusiasmo por El poder de la fuerza. Las notas oscilan entre el bien alto y el notable. En ningún caso llegan al sobresaliente.
Las peores calificaciones las ha obtenido la versión para Nintendo Wii. A priori era la que podía ofrecer una experiencia más atractiva gracias a sus mandos. Muchos jugadores pensaban disfrutar de lo lindo pegando espadazos a diestro y siniestro en el salón de casa. No se divertirán demasiado. Según el portal Gamespot, el juego es «corto y frustrante». Al principio enamora, a la larga puede decepcionar.
Mejores impresiones han causado las versiones para las otras dos consolas de tercera generación. PS3 y Xbox 360 ofrecen mejores gráficos. Y un control más ajustado. Pero no escapan de otros problemas . Aunque ofrece momentos excelentes el juego no es redondo. Sus defectos hacen muy difícil realizar acciones con precisión. Entre ellas apuntar. Esto desluce mucho a un juego que ofrece la posibilidad de zarandear y hacer volar a objetos y enemigos.