El fontanero creado hace 29 años por Nintendo ha vendido 210 millones de juegos y ha modificado los cánones establecidos del ocio electrónico.
10 nov 2009 . Actualizado a las 20:12 h.Para muchos es sinónimo de videojuegos. Nació hace ahora 29 años y sus juegos han vendido más de 210 millones de ejemplares. Solo el año pasado en España se vendieron más de 1,5 millones de juegos protagonizados por el fontanero de Nintendo Pero ¿qué ha hecho de Mario el personaje más popular del ocio electrónico? La palabra clave es innovación.
Mario ha protagonizado juegos que pusieron patas arriba el concepto que todo el mundo tenía en ese momento de lo que era un videojuego: fue el primer personaje en moverse con libertad por toda la pantalla (Donkey Kong, 1980 en arcade), fue el primero también en ir descubriendo los escenarios a medida que avanzaba por ellos mediante un scroll lateral (Super Mario Bros, 1985 para Nintendo), en moverse con absoluta libertad en el primer mundo realista creado en tres dimensiones (Super Mario 64, 1996 para Nintendo 64) o en poner patas arriba la perspectiva desde la que experimentamos el juego (Super Mario Galaxy, 2007 para Wii).
A principios de los años ochenta, el mundo de los videojuegos estaba dominado por títulos como el matamarcianos Space Invaders de Atari o PacMan, el comecocos de Namco. Nintendo era una compañía nacida en 1889 conocida sobre todo por sus juegos de cartas que intentaba meter la cabeza en el mundo de las recreativas. En 1980, como todos los equipos de I+D estaban concentrados en otros proyectos, encargaron un juego a un joven diseñador de posters de 24 años recién llegado a la empresa.
La misión de Miyamoto estaba clara: desarrollar una recreativa protagonizada por Popeye y Olivia para el mercado norteamericano. Sin embargo, Nintendo perdió los derechos de esos personajes y Miyamoto se ofreció para crear otros nuevos. Así nació Donkey Kong donde el protagonista, un carpintero llamado Jumpman debía rescatar de lo alto de un edificio a una dama esquivando los barriles que le lanzaba un gorila. El juego era tan diferente a lo que habían visto hasta entonces que horrorizó a los jefes de Miyamoto. El personaje se movía por toda la pantalla y, en lugar de ir directo a la acción, desarrollaba una historia. Pusieron la máquina en un bar y a la mañana siguiente había treinta dólares en el cajetín. Al día siguiente, recaudaron 35 dólares. Donkey Kong se convertiría en un éxito que vendería 60.000 recreativas. En 1982, Jumpman dejó la carpintería para dedicarse a la fontanería. En ese momento fue rebautizado: Nintendo creía que el nombre era poco comercial para el mercado occidental. En broma, en la filial americana sugirieron llamarle Mario por el parecido que el personaje tenía con Mario Segali, propietario del edificio donde estaba Nintendo América. En Japón gustó y así se le conocería a partir de entonces.
Mario apenas ha cambiado en veinte años, pero su aspecto se debe en gran parte a las limitaciones técnicas que existían cuando Miyamoto lo creó. «Quería plasmar un hombre de mediana edad, con un gran sentido de la justicia y que no fuera guapo», recuerda Miyamoto.
En 1985, por fin Mario dejaría las recreativas para convertirse en el rey de la consola con Super Mario BROS para la Nintendo original. Ese título todavía puede presumir de ser el más vendido de la historia de los videojuegos (con más de 40 millones de copias vendidas). En él, Mario por primera vez aumentaba de tamaño gracias a unos champiñones, reinventó el género de plataformas. Fue el primero que rompió con la pantalla estática: a medida que el personaje avanzaba el escenario también se movía de forma lateral por un gigantesco mundo.
Desde entonces, Mario ha aparecido en más de cien juegos en los que se ha creado un mundo propio tocando casi todos los géneros (desde el fútbol, pasando por los puzzles, hasta la creación artística).
La última entrega protagonizada por el icono de los videojuegos, New Super Mario Bros Wii, es una vuelta a los orígenes: un plataformas en dos dimensiones con desplazamiento lateral. La innovación esta vez es la forma en que se juega... en grupo.