La guerra de las tabletas empuja a HP a abandonar sus dispositivos y a una posible gestión independiente de su división de ordenadores.
22 ago 2011 . Actualizado a las 03:27 h.Cuando los analistas intentan todavía medir el alcance de la compra de Motorola por parte de Google -una operación que rescató del ostracismo al fabricante de móviles- el pasado viernes se volvió a revolucionar el gallinero tecnológico. El culpable, en esta ocasión, el mítico fabricante de ordenadores HP que lanzó dos bombas informativas que impactaron directamente en su línea de flotación bursátil. Por una parte, la compañía norteamericana anunció que planea separar su división de PCs. Por otra, anunció que abandona webOS, su sistema operativo para dispositivos móviles.
Esto significa que dejará de producir su tableta Touchpad y sus teléfonos inteligentes tan solo tres meses después de lanzarlo al mercado.
La decisión de forzar esta escisión fue castigada primero por los inversores, ya que las participaciones de la empresa en Bolsa cayeron un 20%. Ciertas personalidades del sector no dudaron burlarse de la decisión. Ese fue el caso del fundador de Dell, Michael Dell, que no dudó en señalar que se «trataba de un divorcio» entre HP y Compaq (empresa por la que la primera pagó 25.000 millones de dólares hace nueve años). Una operación con la que pretende poner en el mercado la filial con vistas una posible venta. Un paso que también dio en su día IBM, escudándose en el mismo argumento: el de que sus servicios informáticos eran más rentables.
Esta lectura ha sido la que ha acaparado todos los focos quitándole parte del protagonismo que se le supone a la primera gran víctima de Apple en la guerra de dispositivos móviles. El batacazo, mayúsculo si se tiene en cuenta que sus responsables describieron las virtudes del Touchpad como si se tratase del mismísimo 'Anti iPad', ha vuelto a reavivar el debate del futuro del sector y el papel que las tablets tendrán frente al ordenador, tal y como se entiende hoy en día.
Tres grandes bloques
Tras la compra de Motorola, el mercado de dispositivos móviles ha quedado dividido en tres grandes bloques. El de Apple, el Google y sus socios y el de Microsoft. Con este último fuera de la competiciones, parece que los enfrentamientos se resumen entre el iPad y tabletas, como la Samsung Galaxy, que funciona con Android. Hay otros actores, como la PlayBook -del fabricante de Blackberry- que pasan más bien desapercibidas. El equipo fabricado por la empresa de Steve Jobs ha vendido millones y millones de unidades a lo largo y ancho del planeta, alcanzando un incontestable dominio del sector. El patrón del gigante de Cupertino, al que muchos analistas vaticinan un largo liderato en estas ventas, ya pronosticó en la presentación del iPad que ya había comenzado la era 'postpecé'. 30 años después de que el primer ordenador comenzase a funcionar, el debate sobre si estos dispositivos serán sus sustitutos está al orden del día.
Actualmente, las tablet (un concepto creado por Apple) están siendo utilizadas por muchos como una extensión del ordenador. Por otros, como una extensión del móvil o de una PDA que les permita un mayor abanico de opciones, tanto en el plano de vista del ocio personal como en el plano laboral.
Sea como sea, Leo Apotheker, consejero delegado de HP, reconocía que el «efecto tableta es real» y como habían descendido la venta de ordenadores en pro de este tipo de productos. Contaban con un 18% de la cuota de mercado de equipos de sobremesa y portátiles, pero sin embargo, no han dudado en desmantelarlo y con WebOS sin posibilidades reales de competir ante el iPad, han decidido reconvertirse para dedicarse a las soluciones de software. Una señal inequívoca de que algo se mueve en este ecosistema.